La Guardia Civil ha detenido a los cinco integrantes de una organización delictiva especializada en estafas tecnológicas mediante la usurpación de la identidad de comerciales del sector hortofrutícola. La organización había sustraído ya cerca de 130.000 euros a seis empresas en las provincias de Almería y Málaga.
La banda efectuaba grandes compras de productos que nunca abonaba y que enviaba a otros países para dificultar su seguimiento, informaron fuentes de la Benemérita.
Así, los presuntos estafadores simulaban ser comerciales de empresas del sector hortofrutícola de las provincias de Almería y Murcia, a las que no pertenecían. Para ello, conocían su ubicación y estructura interna, así como otros datos comerciales y de contacto, con el fin de dar credibilidad a su tapadera.
La investigación comenzó a mediados de 2022, tras una serie de denuncias de diferentes empresas hortofrutícolas de las provincias de Almería y Málaga. Así, las labores se enmarcaron dentro de las operaciones Fruits y Frenex, que se desarrollaron de manera conjunta por agentes de la Benemérita de Almería y de Torrox – Agarrobo, en la provincia de Málaga. También colaboraron efectivos del Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA), coordinando a la Gendarmería Francesa.
Complejo modus operandi
Los supuestos estafadores fingían ser comerciales y se ganaban la confianza de las empresas afectadas. Tras ello, a través de mensajería instantánea, hacían pedidos de mercancías por importes que oscilaban entre 10.000 y 50.000 euros.
Éstos eran enviados a países de la Unión Europea, como Francia, Holanda y Alemania, a través de un complejo mecanismo de envío con varias escalas en el trayecto. El objetivo era dificultar su seguimiento.
La investigación de la Guardia Civil ha dado como resultado la identificación y detención de cinco personas implicadas en las estafas, así como el bloqueo de 19 cuentas bancarias. Hasta el momento, se ha conseguido recuperar un importe aproximado de 14.500 euros.
Los detenidos son de orígenes marroquí, colombiano y español, afincados en a localidad de Burriana (Castellón). Se les atribuyen delitos de estafa tecnológica agravada, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.