Nuevos segmentos de mercado en la industria alimentaria: productos healthy y preconizados.
La fusión del concepto tradicional de «alimentos saludables» con la comida rápida, ha dado lugar a productos muy beneficiosos para la salud y cuyas propiedades se mantienen concentradas. Este hecho ha sido marcado por una marcada preferencia por los estilos de vida más cuidados, donde se pretende mejorar no solamente la salud de quien lo consume, sino también su aspecto físico. Las dietas enfocadas a perder peso van estrechamente vinculadas a los conceptos «natural y orgánico», de hecho, según un estudio realizado por esta marca, el 58% de los Millenials estaría dispuesto a pagar más por estos productos. Este es un claro nicho de mercado que aún se presenta sin explotar lo suficiente.
La preferencia por los alimentos naturales ha llevado a las grandes marcas a crear artículos precocinados donde los principales productos que presentan son verduras y legumbres. Esta variable saludable no está reñida con el placer, ya que el consumidor busca disfrutar de los mejores productos sin tener que sentirse culpable por ello, de ahí la evolución que se está presentando en los postres con versiones 0% materia grasa y sin azúcares añadidos, una de las innovaciones que mejor y mayor aceptación posee en el mercado.
Las semillas y los cereales también están abriendo un potencial enorme a la innovación para crear alimentos saludables a base de estos productos, lo que hace que se comercialice con ellas tanto de forma estrictamente pura donde se vende por ejemplo «semillas chía» o «semillas de calabaza» puramente en una bolsita. El consumidor comienza a indagar en los beneficios de estos artículos y los incorpora en su dieta, desde aliñando ensaladas con ellas a añadirlas a yogures. La variedad es infinita, y el éxito asegurado.
Tendencias en alimentación 2017: Falta de tiempo y vuelta a lo tradicional, ¿cómo casan?
Mientras que los consumidores viven agobiados por un ritmo de vida donde el tiempo en muchas ocasiones les controla al reloj, el tiempo que se tarda en recibir, preparar y consumir el producto, supone una razón de peso en la toma de decisiones de la compra. Este año los productos de rápida consumición han aumentado un 54%. Sin embargo, esta tendencia implica que los consumidores están buscando formas rápidas de consumir alimentos frescos y nutritivos pero que hayan sido cocinados de una forma lenta. Esta problemática nos ofrece una gran oportunidad de negocio, ya que pocas son las marcas que destacan en la calidad, elaboración y presentación de productos brillantes cuidando el aporte nutricional, este último valor es fundamental a la hora de realizar su consumición.
El consumidor, sin embargo, no se deshace de los lazos que guarda con su pasado, y busca saber más sobre los productos que consume confiando más en aquellos que guardan conexiones tangibles con el pasado. Los tradicionales platos de toda la vida, vamos. Esto impulsará innovaciones de productos que usen lo familiar, como base a algo que es nuevo, pero reconocible, como es el caso de las lentejas, paellas o pastas ya cocinadas. Esta vuelta a lo rural en productos locales y de proximidad, puede relacionarse perfectamente por la preferencia de productos agrícolas y métodos de cocinado lento. En esta importante tendencia, tan cuidado debe ser el origen del producto como exponerlo y venderlo de la forma más adecuada.
Otro de los campos más explotados en estos últimos años y que ya representa una tendencia es el de la salud digestiva. Se trata de un sector en crecimiento el cual no cesará en los últimos años, según se estima. Encontramos, en relación con esta tendencia, una proliferación de alimentos ricos en ingredientes activos, nos referimos a los prebióticos, probióticos y con fibra. Los productos de este sector suelen tener varios rasgos en común: su alto precio y sobre todo la tendencia por imitar a otras marcas en productos que se venden bien, como es el caso del pan sin gluten, la leche sin lactosa o de sojas, cereales y galletas sin gluten, patatas fritas sin gluten, yogures y helados sin lactosa… se observa una fuerte demanda de bebidas alternativas a la leche, como las bebidas de soja, bebidas de arroz, leche de avena, de almendra, etc. Los productos son limitados y su variedad escasa.
Todos estos productos son tendencia para el consumidor, a pesar de que las grandes marcas no hayan explotado sus oportunidades tanto como podrían y por ello siguen siendo son grandes oportunidades de negocio.