Las nuevas tendencias de consumo o el cuidado de la salud ha llevado a la caída constante del consumo de la leche clásica, desde el año 2000. Los consumidores buscan otras alternativas que van hacia la línea de las sin lactosa, leches frescas, ecológicas o bebidas vegetales. Las caídas de la leche clásica casi llegan al 30%, lo que significa 27,4 litros de leche menos per cápita al año.
Según dicen los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), el consumo de leche líquida en España llega a los 3.294,5 millones de litros, con un valor de mercado de 2.216,4 millones de euros. Estas cifras demuestran un decrecimiento frente al mismo periodo del año anterior de un -0,3% en volumen y de un -2,2% en valor, y sitúa el consumo per cápita anual en los 72,52 litros.
Una caída que se ha debido a varios factores del sector, como la madurez propia del mercado, la debilidad de la imagen de la leche como producto, también como el descenso de la población y las dietas que los consumidores cada vez llevan más a cabo. Todo ello ha sido causa de los descensos de la venta de la leche clásica y el aumento del consumo de otros tipos como leches enriquecidas, sin lactosa, ecológicas o las bebidas vegetales. En especial las leches enriquecidas han conseguido aumentar su nivel de venta favorablemente, con un volumen del 5,9%.
Frente a la situación a la que se enfrentan los sectores de la agroalimentación española, las empresas se han centrado en trabajar en parámetros de calidad y de innovación para así conseguir aumentar el valor del mercado. Una de las líneas de este trabajo es la leche sin lactosa, su apogeo está unido, además de para conseguir unos hábitos de vida más saludables, a que cada vez existe un mayor porcentaje de hogares en los que algún miembro de la familia sufre alguna alergia o intolerancia. Según un estudio realizado por Nielsen, en uno de cada cuatro hogares algún miembro sufre una alergia o intolerancia a algún ingrediente, mientras que en uno de cada tres se sigue una dieta que reduce o evita el consumo de algún producto. Y la lactosa hoy en día es lo más común en el conjunto de las alergias e intolerancias. Además se ha anunciado que los productos «sin» se encuentran entorno al 26-27% anual, y de entre todos los que tienen un mayor potencial en su crecimiento son los sin lactosa.
El factor salud no es el único importante, también tenemos la búsqueda de la diferenciación, del origen, de mayor calidad o de la sostenibilidad de las producción, todo esto está llevando a altas posiciones a las leches ecológicas o de pastoreo. Posiblemente el hecho de comprar directamente al productor es uno de los motivos por los que la leche es el alimento más comprado a través de Internet.
La bajada del consumo
El desarrollo de la categoría de leche clásica representa el 98,2% del volumen total de ventas de leche y el 97,7% del valor, retrocedió hasta los 2.630,5 millones de litros (-1,7%) y bajó su valor hasta los 1.899,7 millones de euros (-2,8%). La leche clásica normal (exceptuando la leche de oveja y la enriquecida) consiguió en ese periodo un volumen de ventas de 1.935,7 millones de litros por un valor de 1.310 millones de euros, con unas caídas del -3,9% y del -4,2%.
Cayeron las ventas de los subsegmentos de leche clásica, tanto en volumen como en valor. La leche clásica desnatada fue el que más noto este descenso, con recortes del -5,3% en volumen (hasta los 428,2 millones de litros) y del -5,4% en valor (289,3 millones de euros). La leche clásica semidesnatada seguía siendo la más consumida: 851.1 millones de litros (-3,9%) y 568,2 millones de euros (-4,1%).
Las leches enriquecidas fueron el único segmento de leche clásica que consiguió incrementar sus ventas (sobre todo en volumen), al llegar a un volumen de 613,3 millones de litros (+5,9%) por un valor de 567,1 millones de euros (+0,9%). Por ello, la leche enriquecida desnatada es el de mayor consumo con un total de 255,2 millones de litros (+5,5%) y un valor de 244,7 millones de euros (+1,1%). Asimismo, el segmento de las leches frescas que consigue un mayor volumen y mayor valor de ventas es el de las enteras (que lidera incluso a las semidesnatadas), obteniendo un 21,6 millones de litros (+13,5%) y 21,8 millones de euros (+13,3%).
Las bebidas vegetales y su crecimiento
Las bebidas vegetales continúan con su pleno crecimiento (junto a las enriquecidas y las sin lactosa), el cual sigue siendo muy positivo. Además, según los datos de IRI para el TAM noviembre de 2017, su volumen de consumismo pasó de los 164,6 a los 178,3 millones de litros (+8,3%) y el valor de 218 a 230,6 millones de euros (+5,8%). Las bebidas de soja, cuyo consumo según esos datos (y sin contar los zumos) ha descendido un -7,6% en volumen (hasta los 81 millones de litros) cayendo sus ventas hasta los 89 millones de euros (-8,7%).
Las bebidas vegetales que más han avanzado en ese periodo han sido las de almendra y avena. Las de almendra lo hicieron en volumen en un 39,9% (22,8 millones de euros) y en valor en un 28,2% (hasta llegar a los 37,7 millones de euros). Asimismo, las ventas de las de avena lograron alcanzar los 59,3 millones de litros (+31,8%) y los 79,8 millones de euros (+34,6%). Por su parte, las de arroz, recortaron su volumen de ventas un -4,2% y su valor un -6,7%.
En cuanto a la categoría de los batidos han conseguido mantener sus porcentajes de desarrollo gracias a que su público cada vez es más adulto. Los datos proporcionados por IRI apuntan a un crecimiento global de esta categoría del +1,1% en volumen de ventas (hasta los 137,8 millones de litros) y del +3,5% en valor (de 172 a 178 millones de euros).
Los batidos con base de cacao (el segmento más importante de la categoría) que incrementó su volumen de ventas en un 1,1% y el valor de las mismas en un 4%, hasta situarlas en los 110,5 millones de litros y los 146,2 millones de euros. Además del segmento de nuevos sabores (del cual forma parte el café) ha avanzado de forma considerable, añadiendo a su volumen de ventas un 19% con respecto al año anterior (hasta los 2,8 millones de litros) y a su valor un 13,9% (de 4,6 a 5,2 millones de euros). Las horchatas por su parte tuvieron un año positivo y ha incrementado su volumen de ventas en un 4,3% y el valor de las mismas en un 11,9%, situándolas en 29,7 millones de litros y 38,2 millones de euros.