Hace 10 años todo era muy diferente. Así lo confirman varios estudios sobre los nuevos hábitos de consumo de los españoles en materia de alimentación. La Universidad CEU San Pablo de Madrid junto con la Fundación Mapfre, señalan varias claves que definen el consumo y las compras de los españoles en la actualidad.
El gasto en alimentación es mayor
Un 70% de los españoles gasta en la cesta de la compra entre 150 y 450 euros. El presupuesto se incrementa a medida que aumenta el número de personas del hogar, así como la renta de los ocupantes del mismo. Por ejemplo, un hogar con menos de 4 miembros destinaría aproximadamente entre 150 y 300 euros mensuales a la cesta de la compra.
Se emplea más tiempo en comprar
De media, las familias invierten cada vez más tiempo en realizar la compra. En concreto, más una hora contando desde que se sale de casa hasta que se coloca la compra en el frigorífico o la despensa. Si analizamos teniendo en cuenta el género, las mujeres invierten 81 minutos aproximadamente en realizar la compra, mientras que los hombres tardarían 73 minutos.
La hegemonía del supermercado
A pesar de que en parte del norte de España las tiendas de barrio son preferidas, en general, el supermercado es el rey de España a la hora de realizar la compra, o por lo menos en lo referido a alimentos y bebidas en concreto.
Consumo de productos frescos
Una de las tendencias que se detecta es que las familias cada vez más buscan productos saludables. Casi 4 familias de cada 10 compran varias veces a la semana frutas y verduras frescas.
Sostenibilidad
Los consumidores se fijan cada vez más en el medioambiente, sobre todo si se trata de usuarios de la generación z. Un 30% de los españoles señala dar importancia a comprar productos que se hayan elaborado de una forma sostenible.
La presencia de la marca blanca
Hasta un 53% de los compradores señala incluir productos de marca blanca en su cerca de la compra. El precio es una de las variables más importantes a la hora de realizar la compra. En el noreste es la región en la que se piensa más en el precio, es decir, se compran productos más baratos, y donde se come menos veces fuera de casa.