El IVA vuelve desde mañana, martes, a los alimentos básicos. Entre ellos se incluye el aceite de oliva, que tendrá un tipo reducido del 2% entre octubre y diciembre de 2024. Luego, volverá al tipo superreducido del 4%, como estaba antes de que el Gobierno eliminara temporalmente este impuesto en enero de 2023. Esta medida fue parte de un conjunto de acciones para contener la inflación, especialmente tras el impacto económico de la guerra en Ucrania.
En enero de 2023, el Gobierno eliminó el IVA en alimentos esenciales que ya tenían un tipo reducido del 4 % y redujo el impuesto del 10% al 5% en aceites y pastas. Desde julio de este año, el aceite de oliva ha estado exento de IVA, pero ahora pasará al 2%, ya que ha sido reconocido como un alimento de primera necesidad. Aceites de semillas y pastas, en cambio, tendrán un IVA del 7,5% hasta final de año.
Desde la reducción inicial del IVA, el Gobierno ha prolongado la medida varias veces, con la intención de amortiguar el aumento de precios de los alimentos básicos. Según datos de la Hacienda Tributaria, esta rebaja fiscal ha costado 442 millones de euros en recaudación entre enero y julio de 2024.
El Consejo de Ministros extendió la medida hasta diciembre, en respuesta al mandato de la Comisión Europea, que insta a los países a reducir progresivamente las medidas extraordinarias adoptadas para hacer frente a la inflación. A pesar de la intervención, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 2,5% en agosto en comparación con el mismo mes de 2023, según datos del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Así, la industria alimentaria ha respaldado la decisión de prorrogar el IVA reducido, aunque algunos sectores han expresado su preocupación por la falta de medidas similares para productos como la carne y el pescado.
Productos sin IVA hasta hoy
Dentro del grupo de alimentos básicos a los que se suprimió el IVA del 4% a comienzos de 2024, destacan el pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común; las harinas panificables; la leche producida por cualquier especie animal de tipo natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo; los quesos; los huevos y las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.