Las ventas del queso permanecen con sus interesantes datos de desarrollo según los datos ofrecidos por la consultora IRI, para el TAM de octubre del año 2017. El volumen de las ventas de queso ha alcanzado los 258,5 millones de kilos, lo que significa un aumento del 4,1% en relación al mismo periodo del año anterior, y ha conseguido 2.120 millones de euros, con el crecimiento del 4,1%.
Son unas ventas que se incrementan tanto libreservicio como en su peso variable, con un reparto de 1 a 3 (en kilos y en euros). En cuanto al caso de las ventas de queso en libreservicio, el volumen de las ventas llegó a los 190,3 millones de kilos con la suma del 3%, y el valor de ellas a 1.422,3 millones de euros con la suma del +3,9%. Mientras que las ventas de queso en peso variable crecieron en volumen en un 4,6% (hasta llegar a los 77,1 millones de kilos) y en su valor con la suma de 4,5% (pasando de 667,5 a 697,7 millones de euros). Esto significa una buena noticia para el sector ya que en los últimos meses han estado pasando por cierta inestabilidad a causa de las subidas y las bajadas de los precios de las materias primas.
Debido a la positiva evolución del sector del queso, se confirma la buena colocación del consumo y del interés de los consumidores que siempre están dispuestos a descubrir nuevos sabores, nuevos productos, o productos que tienen su propia historia entre otros. Una gran fascinación por descubrir más y más sobre el mundo del queso, y así poder experimentar para añadirlo como un ingrediente más en sus cocinas. Por ello, según ha anunciado la consultora Mintel, más de la mitad de los consumidores de queso de los principales países europeos (Alemania, Italia,Francia, España y Polonia) «afirman que les gusta probar diferentes tipos de queso, y más de un tercio estaría interesado en probar quesos con sabores diferentes (con hierbas añadidas, especias, miel…)».
El hecho de que este alimento se vea como un alimento muy saludable por el consumidor hace que el queso se convierta en una de las primeras opciones para sustituir otros alimentos menos beneficiosos. Y por ello, gracias a las tendencias snacking y a los nuevos momentos de consumo las posibilidades del sector se van ampliando. Un nuevo nicho de mercado que tiene mayor contenido en proteínas y menos materia grasa. Un potencial innovador para el que Mintel menciona opciones como «aprovechar el efecto salud de los alimentos con credenciales sanitarias sólidas y establecidas, como nueces y frutos secos». También como se ha anunciado anteriormente, además de los factores salud y convenience, los de origen, naturalidad o tradición también se suman a las actuales tendencias de consumo.
Estas cualidades las recogen los productos ecológicos, que forman parte de la categoría de lácteos, derivados y quesos y han alcanzado un volumen de ventas de 25,5 millones de kilos por un valor de 63,5 millones de euros, con unos incrementos del 9,1 y del 11% respectivamente. Finalmente, tampoco podemos olvidar el «renovado» interés del consumidor por aquellas categorías que se dejaron abandonadas durante la crisis, como son los quesos internacionales y las especialidades. Al igual que en otras categorías del mercado de gran consumo, la búsqueda de producto con alto valor añadido también ha llegado al mercado de queso.
En relación a las ventas de las marcas de distribuidor del total del mercado de quesos, estas se sitúan en el 57,5% del volumen (153,9 millones de kilos) y en el 47,4% del valor (1.005,5 millones de euros), con unos aumentos del 7,6% y del 6,8%. La participación de las marcas del distribuidor es más fuerte en el libreservicio, donde se consigue el 60,7% del volumen de ventas (115,4 millones de kilos) y el 48% del valor (682,3 millones de euros), que en la del peso variable, donde se consigue el 49,8% del volumen (38,4 millones de kilos) y el 46,3% del valor (323,1 millones de euros).