El Parlamento Francés ha presenciado una medida que puede servir como ejemplo para muchos países: 30 diputados han solicitado que los establecimientos de comida rápida dejen de considerarse restaurantes. Esta medida se pretende llevar a cabo porque no quieren que la reputación gastronómica de Francia se vea perjudicada por el aumento de este tipo de establecimientos en los que los alimentos no se elaboran en la cocina; son preparados y almacenados en frigoríficos.
Esta serie de diputados pretende que restaurantes sólo sean aquellos locales que preparan la comida en el momento y en el mismo establecimiento, además para realizar los platos utilizan productos frescos y naturales o congelados y envasados al vacío. Para estos 30 diputados lo importantes es que la elaboración sea realizada en el momento y se cuide personalmente a los comensales que visitan el Restaurante.
Una propuesta polémica
Esta propuesta ha resultado muy polémica, ya que en Francia hay un 31% de establecimientos que utilizan alimentos preparados de forma industrial. En el informe que se ha presentado para acompañar a esta medida ha resultado muy llamativo que el 67% de los establecimientos que no cumplen las características estarían dispuestos a sustituir sus ingredientes por productos frescos si eso les sirviera para mantener la condición de restaurantes. Los que quedan fuera de este estudio, se supone que son los establecimientos de comida rápida que basan su negocio en los alimentos preparados.
Esta iniciativa ha recibido el apoyo de la Unión Nacional de los hoteleros, restaurantes, cafeterías y empresas de catering (Sinhorcat), ya que se podrían crear unos 27.000 puestos de trabajo pero aumentaría el precio del menú en un 7%.
Por otro lado, los sindicatos que representan a los establecimientos de comida rápida se oponen a esta medida. Para este colectivo el perder la condición de restaurantes tendría unas consecuencias dramáticas, ya que podrían suponer unas pérdidas de 2.500 puestos de trabajo. Esta es en la tesitura que se encuentra el Parlamento Francés a la hora de votar si quita la condición de restaurantes a las cadenas de comida rápida o no lo hace.