A finales del año pasado Miguel Arias Cañete, Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, presentó el estudio “la Alimentación en España” que refleja el valor de la producción española de frutas y hortalizas.
Los resultados resaltan que desde septiembre de 2011 hasta el mismo mes de 2012 el consumo de fruta fresca de los hogares españoles ha aumentado en un 2,5% y el de hortalizas en un 1,2%. España se encuentra a la cabeza de Europa con 260kg de fruta consumida de media por hogar, Italia es el segundo país en esta clasificación con 203kg, muy lejos se encuentra el país galo que consume 86kg de media.
Al dividir los sectores por edad se puede observar que cuanto mayor es la edad del consumidor mayo es el consumo de frutas y hortalizas, en edades tempranas el consumo de las cinco raciones está muy por debajo de la recomendación. La comida y la cena es el momento (80%) en el que los consumidores realizan la ingesta diaria de estos alimentos. Llama la atención que el consumo de fruta fresca en el desayuno sea tan sólo de un 8%.
Respecto a las variedades que más han aumentado su consumo, en fruta son: sandía (12%), melón (3,7%); kiwi (6,1%) y plátano (5,4%). Con respecto a las hortalizas, los productos que destacan por su aumento de consumo son los pepinos (5,7%), pimientos (4,2%), zanahorias (3,7%) y coles (2,5%).
Todas estas cifras pueden resultar alentadoras a ojos de los consumidores, sin embargo todavía hay que concienciar a la población de la importancia de tomar cinco raciones diarias de fruta y hortalizas. La obesidad está a la orden del día y el consumo de este tipo de alimentos es una de las soluciones, ya que al sustituir la bollería industrial y las bebidas hipocalóricas por una pieza de fruta y un zumo natural se ahorra dinero y se alcanza una vida saludable.