La empresa Frutas Lázaro, con sede en Calatayud y dedicada a la producción, manipulación y venta de fruta, comenzará a comercializar en las grandes superficies españolas, a partir del próximo día 15 de julio, bandejas de fruta en un envoltorio muy especial para los más pequeños: Las imágenes de Mickey y Minnie, los conocidos ratones de Disney, aparecerán impresas en el embalaje transparente de la bandeja.
‘Fruta con Sorpresa’ es el nombre de esta iniciativa que la empresa zaragozana de frutas ha decidido poner en marcha junto a Disney. El objetivo es promover el consumo de fruta entre los más pequeños para reducir así los altos niveles de obesidad infantil que amenazan la salud de toda una generación.
Además de un envoltorio atractivo para los más pequeños de casa, Frutas Lázaro incluirá en sus bandejas de fruta pasatiempos y juegos educativos en inglés, que serán coleccionables, y todo ello con el fin de ‘fidelizar’ y animar a los pequeños consumidores en la ingesta de fruta.
La educación en casa es esencial para conseguir una alimentación sana y equilibrada entre los niños; conscientes de ello, los creativos de esta campaña han optado por concienciar también a los padres y a la sociedad en general a través de diversas acciones que consistirán en acercar y promover las claves de una dieta saludable y de calidad. Para ello se pondrá a disposición de los establecimientos adheridos a la iniciativa una serie de recursos necesarios para la consecución de este fin.
Dibujos animados y consumo
No es la primera vez –y tampoco será la última- que una determinada marca asocia su producto a ciertos personajes de dibujos animados con el fin de atraer al público infantil. Desde bollería industrial y golosinas hasta hamburguesas que, por su particular forma, recuerdan al consumidor el perfil de Mickey Mouse. Algunos países como Bélgica o Quebec han optado por eliminar la publicidad infantil por completo. En España, este tipo de publicidad, aunque regulada, está permitida.
La Unión Europea aconseja una publicidad de buen gusto, que contenga referencias a conductas positivas, como la amistad, la honestidad, el respeto hacia el medio ambiente o a los animales, y añade que los niños poseen una ‘naturaleza imitativa’.