El sector agro aportó en 2023 al PIB español 119.140 millones de euros, lo que supone un 8,94%. Así lo recoge la séptima edición del Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo, que refleja que, el año pasado, la agroalimentación española fue un 22% más productiva que en la UE y aportó el 12,2% del valor del sector en Europa.
El informe también detalla que el sector creció un 2,3% en nuestro país con respecto al año anterior. El resultado de 2023 se explica por el mayor dinamismo de la fase de distribución, cuyo valor añadido bruto (VAB) aumentó un 4,3%, y el de la industria (+3,4%), que contrasta con una caída del 1,9% del sector primario, según el estudio.
España se consolidó así como la cuarta economía agroalimentaria de la UE, siendo el principal productor de cítricos con una cuota de mercado del 53,6%. También lo fue en aceite de oliva (41,7%), ganado ovino y caprino (26,4%), ganado porcino (23,8%) y frutas frescas (19,7%).
En total, el valor de las exportaciones agroalimentarias ascendió a 72.258 millones de euros, un 3,5% más que el ejercicio anterior, a pesar de un menor volumen de ventas (-8,8%). El superávit en la balanza comercial alcanzó los 15.403 millones, un 9,3% más que en 2022.
Sin embargo, el sector tuvo que enfrentarse a un proceso inflacionario que, aunque contenido, elevó el precio de los alimentos, cerrando el año con una inflación del 7,3%, frente al 5,9% de la UE.
La productividad fue un 22% superior a la media europea, y en el caso del sector primario, alcanzó un 73% más. Esta mayor competitividad se tradujo en un coste laboral por unidad de producto un 15% menor que el de los competidores europeos. Sin embargo, esta ventaja se redujo en 2023.
Crece el empleo pero es necesario el relevo generacional
El sector agroalimentario concentró el 11,3% del empleo en España en 2023, con casi 2,4 millones de trabajadores. Este dato supuso un 0,3% más que el año anterior.
No obstante, el sector agro afronta problemas de relevo generacional, ya que el 35,1% de los trabajadores tiene más de 50 años y las mujeres representan sólo el 29,6% del total.
Además, el informe, elaborado para Cajamar por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), destaca que la inversión en I+D también se redujo por segundo año consecutivo, situándose en 354 millones de euros, un 3,2% del total.
Durante la presentación del informe, Joaquín Maudos, Director adjunto de Investigación del IVIE, y el Secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, subrayaron la importancia de invertir en I+D+i y en capital humano para mantener la competitividad.
Por su parte, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, destacó el peso del sector agro en la economía española y la necesidad de valorarlo adecuadamente.