Un centenar de profesionales del sector productor y comercializador de la lechuga participaron hace solo unos días en la jornada ‘La mejor solución para la bremia y el fusarium’, organizado por BASF | Nunhems. El encuentro puso el foco en ambas problemáticas en la Región de Murcia, principal zona productora de España con más de 420.000 toneladas anuales.
Así, en julio de 2023, la Junta Internacional de Evaluación de Bremia (IBEB) nombró tres nuevas razas (Bl: 38EU, Bl: 39EU y Bl: 40 EU). En cuanto al fusarium, aunque lleva años presente en el campo, en las últimas campañas ha aumentado su incidencia en zonas y fechas poco habituales.
«Hasta la campaña 2023, las zonas más afectadas eran el noroeste, Valle del Guadalentín y el Altiplano», recordó durante el encuentro María del Mar Guerrero, investigadora del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA). Sin embargo, «este año se ha aislado por primera vez en el Campo de Cartagena, poniendo en peligro la superficie de cultivo en esta comarca».
Su incidencia ha sido tradicionalmente más frecuente en los cultivos de verano a
unque, en los últimos años, se ha extendido hasta el otoño, e incluso, parte del invierno. Esto es consecuencia de las temperaturas cada vez más suaves.
«El problema puede ir a más», advierte Guerrero, sobre todo, por dos cuestiones fundamentales. «Por un lado, la acumulación del inóculo en el suelo; y por otro, el adelanto de las plantaciones a épocas de más calor».
De este modo, la investigadora apunta, entre las soluciones para contrarrestar su incidencia, a la biosolarización de los suelos para la eliminación del inóculo antes de la plantación, y al uso de variedades genéticamente resistentes.
Portfolio renovado con variedades resistentes
Gregorio Pérez-Crespo, Principal Local Product Specialist Leafies Iberia & Team Lead Trial de BASF | Nunhems, recordó la aparición, hace dos años, de una nueva raza de bremia que obligó a la casa de semillas a enfocarse en el desarrollo de variedades resistentes.
Así, ya han desarrollado variedades de iceberg con resistencias completas a bremia (19-40) y a fusarium (Fol) 1 y 4. De este modo, permiten cubrir el ciclo de trasplantes desde el otoño temprano hasta el inicio de la primavera.
El objetivo es ofrecer mayor seguridad tanto al productor como al comercializador. Además, muestran un buen comportamiento frente a bacteriosis, sobre todo, podredumbres blandas.
Se trata de una problemática poco común en el Campo de Cartagena pero que, en determinadas condiciones climatológicas, puede desarrollarse, según apuntó Daniel Bellón, Senior Scientist de BASF | Nunhems. «Los episodios ocurren inesperadamente y provocan bastantes daños en el corto plazo», explicó Bellón.
La iceberg es la tipología de lechuga más sensible a este tipo de bacteriosis por su mayor contacto con el suelo, que da lugar a hojas cloróticas y, posteriormente, necróticas, con una pudrición blanda.
Este tipo de bacteriosis es común en el cultivo de la patata, muy arraigado en el Campo de Cartagena. Por ello, BASF | Nunhems recomienda por no rotar el cultivo de lechuga en suelos en los que se haya cultivado patata previamente. Además, «donde sea posible, es preferible no usar manta térmica, ya que favorece su crecimiento».