La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha mostrado su preocupación por las cotizaciones de la almendra en las distintas lonjas de referencia en el inicio de la campaña de recolección. Según el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, los costes de producción superan los 4 €/kg en secanos de baja pendiente y se aproximan a los 7 €/kg en secanos de pendiente elevada.
Sin embargo, las cotizaciones se sitúan alrededor de los 3,20 €/kg para las almendras comunes y de los 5,20 €/kg para la almendra ecológica. Sólo la la Lonja de Reus se desmarca de esta tendencia, con precios inferiores.
A pesar de estos precios bajos, la organización agraria apunta que hay un creciente interés por el producto cosechado y parece que la tendencia de precios, tanto a nivel interno como en el mercado internacional, es al alza.
Así, las organizaciones ASAJA, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias de España y AEOFRUSE han estimado una producción de 122.304 toneladas de almendra grano para esta campaña, lo que supone un incremento del 8% respecto a la cosecha anterior y un 38% por encima de la media de los últimos cuatro años. Sin embargo, se están registrando desajustes en las cifras por la falta de agua en zonas clave de producción.
En este sentido, COAG ha destacado que «el aforo que lleva a cabo el sector es una herramienta necesaria, siempre y cuando aporte transparencia y no se supedite a los intereses de determinados agentes». Desde la organización han valorado que «sirve para la propia estructuración del sector en las zonas de producción y, tras mucho esfuerzo, vino a acabar con la manipulación de las cifras que se ejercía por parte determinados corredores y compradores». Ahora bien, reconocen, «es necesario introducir mejoras».
Revisión de ayudas en el Plan Estratégico de la PAC
COAG ha solicitado al Ministerio de Agricultura la revisión de condiciones para la percepción de ayudas en el marco del Plan Estratégico de la PAC. Así, estas ayudas están diseñadas para mantener el cultivo en zonas con condiciones naturales limitantes, con el objetivo de frenar la erosión y la desertificación. La organización insiste en que este concepto debe preservarse como la base para acceder a las ayudas.
En particular, COAG ha señalado que las lluvias torrenciales, que no son aprovechables por los cultivos y que incluso pueden causar daños, no deberían contarse en los datos utilizados para establecer las medias de precipitación anual que determinan el acceso a las ayudas asociadas en ciertas comarcas agrarias. Además, subraya la importancia de que reflejen las verdaderas condiciones de producción en cada zona, para asegurar el apoyo necesario a los agricultores.