Con la cosecha de aguacate nacional a punto de comenzar, Montosa valora de forma positiva la nueva temporada. Así, la empresa referente europeo en producción y comercialización de aguacate fresco y procesado subraya que el aguacate malagueño tiene una alta demanda en Europa.
«Por su calidad, sabor y finura, nuestro aguacate es uno de los más deseados. Se trata de un producto fresco y de cercanía, que le llega al consumidor en cuestión de días desde su cosecha, y siempre en su punto óptimo de maduración», subraya Alberto Plaza, técnico de campo en Montosa.
Desde la propia empresa recuerdan que la sequía condicionó la pasada temporada, sobre todo en el sector de la fruta tropical, que depende en gran medida de la disponibilidad de agua. En este sentido, explican, hay unas previsiones más optimistas para la presente cosecha.
«La calidad de nuestra fruta siempre es excepcional, pero el agua disponible condiciona de forma directa la cantidad de kilos cosechados, así como los calibres», afirma Alberto Plaza. «Este año, las lluvias de primavera ayudaron a que cuajaran los frutos. Luego, las recientes tormentas, que tan devastadoras han sido para otros cultivos, en nuestro caso están siendo muy beneficiosas para hacer crecer los frutos», añade.
La cosecha de aguacate malagueño que ahora se inicia en zonas como Málaga se alargará, previsiblemente, hasta principio de mayo. La práctica totalidad de la misma la representa la variedad Hass, la más demandada por los compradores profesionales.
Exportaciones a Europa
Francia y Reino Unido son los principales países destinatarios de aguacate malagueño. Así, ambos mercados reciben más de la mitad del volumen comercializado por la empresa con sede en Málaga.
Las grandes cadenas de supermercados, tanto nacionales como europeas, son las principales compradoras. «Nuestros clientes valoran de forma muy positiva nuestro alto nivel de conocimiento del producto, tanto en campo como en maduración, así como el suministro continuado todo el año y la profesionalidad del servicio que les ofrecemos», concluye Plaza.