Las protestas organizadas por agricultores españoles y franceses han cerrado la autopista AP-7 en dirección a Francia desde primera hora de la mañana de este lunes. Esta acción, en el marco de las elecciones al Parlamento Europeo, ha sido convocada por hasta una veintena de plataformas independientes. No cuenta con el respaldo de las principales organizaciones agrarias: Asaja, COAG y UPA.
Decenas de tractores y personas a pie participan en ocho puntos diferentes de la frontera. Entre las principales demandas, destaca un mayor control sobre los productos importados, prioridad para las producciones locales y reducciones fiscales para la producción de alimentos.
El Servei Català de Trànsit informó que el corte definitivo de la AP-7, a la altura de la salida 3 en Llers, se produjo sobre las 09:30 horas. Desde entonces, los vehículos son desviados por la carretera N-II y la autovía A-2, donde se registran retenciones entre Riudellots de la Selva y Fornells de la Selva. Otras vías en Cataluña también se ven afectadas.
Además, en Aragón, los agricultores españoles han bloqueado la carretera N-330 en Canfranc y la A-136 en Portalet, donde los agricultores franceses movilizaron su maquinaria. Un autobús con manifestantes llegó al paso del Somport en Canfranc, acompañado de tractores.
En el País Vasc
o, según recoge Efeagro, una treintena de tractores bloquea la frontera en Irún (Gipuzkoa). La protesta reunió a cientos de vehículos rurales de ambos lados de la frontera, confluyendo a las 10:30 horas en la AP-8 sin grandes retenciones. Los agricultores franceses cortaron el peaje de Biriatou, habilitando solo una cabina para vehículos ligeros en dirección a España.
Se prevé que los manifestantes mantengan el bloqueo en las fronteras hasta las 10:00 horas de mañana, 4 de junio.
Reacciones
Las principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG, UPA, Unión de Uniones y Cooperativas Agro-alimentarias) han decidido no participar por la proximidad de las elecciones europeas. Las protestas de este martes surgieron en el contexto de las manifestaciones de principios de año.
Así, tanto Asaja como Cooperativas Agro-Alimentarias han optado por no hacer una valoración sobre las manifestaciones de este lunes. Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, explicó que no fueron invitados y prefieren no participar durante la campaña electoral para que «no se instrumentalice la problemática de la agricultura».
Asimismo, ha asegurado que «vamos a ir siempre en unidad de acción» con las organizaciones profesionales agrarias «más representativas».
A su vez, UPA insiste en que esta protesta «solo perjudica a los productores españoles, que se encuentran estas semanas en el pico de actividad».
Luis Cortés, coordinador nacional de Unión de Uniones, ha explicado a Efeagro que en este momento mantienen un grupo de trabajo con el Ministerio para abordar cuestiones como la PAC, las cláusulas espejo o la ley de la cadena alimentaria.
«No parece que sea muy coherente por un lado estar negociando y por otro lado estar manifestándose cuando todavía no hay resultados de la negociación que llevamos a cabo», insistió.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, calificó hace días la protesta de «marginal». La secretaria de Estado de Agricultura, Begoña García, afirmó que el Gobierno no negociará con organizaciones con representación no acreditada, y añadió que «respetable toda manifestación dentro de la legalidad».