La fórmula más impuestos, menos recaudación es la que se encuentra funcionando en el canal HORECA desde que se decidió desde las instituciones públicas subir los impuestos. Esto es lo que dice la patronal del sector de las bebidas espirituosas Febe, y queda constatado ahora por la Agencia Tributaria: durante el año 2013 el Gobierno recaudó el 3,9% menos hasta los 715 millones de euros en lo que a impuestos especiales sobre alcohol y bebidas derivadas se refiere. Durante el pasado año la tributación de los espirituosos subió el 10%.
Concretamente, El Gobierno recaudó un 7,6% menos de lo previsto: 770 millones. Desde Febe se subraya que, frente al repunte de algunos indicadores, como el consumo privado o la confianza del consumidor las bebidas destiladas no han disfrutado de esa positiva evolución. Todo lo contrario, la entidad remarca el 8% de caída sufrida durante el año 2013.
Consecuencias desastrosas
Para Bosco Torremocha, director ejecutivo de Febe ““Lo grave ya no es que acumulemos una caída superior al 40% durante la crisis, con las desastrosas consecuencias que ha tenido sobre cierre de pequeñas empresas del sector, destrucción de empleo y caída de recaudación. Lo verdaderamente preocupante es que, cuando los indicadores empiezan a repuntar, nuestro sector acelera aún más su caída debido a una regulación y unas medidas que han alterado la competencia y distorsionado los mercados en perjuicio de un sector tradicional como el nuestro”.
Allá por el mes de diciembre del año pasado ya se advertía de las consecuencias que podría tener esta subida impositiva. Torremocha declaró al año 2013 como el peor, ya que se consolida la caída acumulada del 40,2% desde el año 2007, lo que se tradujo en una pérdida de 3.000 millones de euros. Otros factores que ha provocado esta caída han sido el descenso en las ventas en hostelería y en el canal alimentación, el impacto en la caída del consumo debido a la recaudación estatal a través de los impuestos ha sido una gota más en un vaso demasiado lleno.
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