El sector de las bebidas espirituosas cerrará este año 2013 con un descenso en las ventas que ronda entre el 6% y el 8% en comparación con el ejercicio anterior. En total, este sector acumula una caída contundente del 40,2% desde que comenzara la crisis económica. Es en el canal HORECA donde más se aprecia este descenso; las ventas de bebidas espirituosas a través de este canal han caído un 8,2% en los últimos años.
Aun así, el sector hostelero continúa siendo el principal canal de ventas para las bebidas espirituosas; no en vano, el 80% del consumo de estos productos se materializa en restaurantes y demás locales relacionados con la hostelería, mientras que el 20% se produce en el canal Alimentación, en el que las ventas han retrocedido un 2,50%.
Una de las claves que explicarían este descenso podría encontrarse en la subida de impuestos. Tal y como señala Bosco Torremocha, director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), “el consumo de estos productos a lo largo de 2013 se ha visto muy marcado por la subida de impuestos especiales”.
Crisis e impuestos
Desde que comenzó la crisis económica, la recaudación por impuestos especiales aplicables a las bebidas espirituosas ha experimentado un descenso del 20%. El Estado recauda menos, y ello a pesar de que se ha aplicado una doble subida de tipos de impuestos especiales a lo largo de ocho años (un 10% en 2005, y otro 10% en 2013).
Durante el pasado año, la recaudación de impuestos a través del sector de las bebidas espirituosas descendió hasta los 745 millones de euros, frente a los 772 millones del ejercicio 2011 y los 810 del 2010, año en el que se alcanzaron los niveles de recaudación del año 2000.
“Tenemos todas las esperanzas puestas en la próxima reforma fiscal anunciada por el Gobierno, una reforma para la que hemos propuesto que el grado de alcohol tenga el mismo valor para todos los productos”, ha señalado Bosco Torremocha en referencia al trato discriminatorio que según la federación a la que representa están sufriendo las bebidas espirituosas frente a otras también alcohólicas como el vino o la cerveza.
Ginebra, whisky y ron
Todas las categorías han experimentado un descenso en las ventas, a excepción de la ginebra y del whisky, que continúa siendo la categoría más consumida con un 31% de cuota de mercado, seguido del ron, que acapara el 20%.
El caso de la ginebra es especial, ya que ha crecido un 7,6% y acapara el 17% de la cuota de mercado posicionándose por encima de bebidas tradicionales como el brandy o los licores.