A lo largo de estos últimos años hemos podido descubrir diferentes cuestiones que han ido agrietando esa idea de que Internet pudiese llegar a ser el escenario perfecto y libre de problemas en cuanto a los términos de publicidad. Los anunciantes han revelado los problemas de seguridad que puede suponer la publicidad programática, el potencial del fraude (aquello que hace a la industria perder millones de dólares) y los mismos soportes publicitarios han lastrado las cosas. Los anuncios de Internet se han vuelto en demasiadas ocasiones bastante repetitivos, y con ello solo se ha conseguido abarrotar a los consumidores.
Pero el poder que sí tienen al alcance de su mano los anunciantes es el poder de crear presión y así conseguir cambiar aquellas cosas que no les gustan. Los soportes publicitarios se han convertido en un escenario en el que los anunciantes presionan para conseguir bastantes cosas, como hemos anunciado anteriormente, el cambiar algo que no les gusta o todo lo que no termina concordando con sus reglas.
Las llamadas a boicot de años anteriores ya deja demostrado el gran poder, aunque algunas grandes multinacionales ya han demostrado con sus acciones un modo potencialmente más efectivo de hacia dónde pueden llegar con su músculo. Importantes marcas como Unilever o como Procter&Gamble, han conseguido avances en el mundo publicitario y han tomado decisiones que cambian su statu quo.
La alianza de los grandes anunciantes
Además esto no es todo. Las grandes marcas y las grandes multinacionales se posicionan para presionar el cambio, según se indica en Marketing Week. Los mejores y más grandes anunciantes se han aliado en el Global Media Charter, una alianza que quiere impulsar un cambio en el espacio publicitario online. Porque de esta forma piensan que será más transparente, más seguro, y más «consumer friendly».
Unilever y Procter&Gamble forman parte de esta alianza, junto a Mastercard y Diageo. Principalmente, el punto de partida para ese cambio está en todas las quejas que ya han estado haciendo a lo largo de estos últimos años. «No es solo saber que los presupuestos se están gastando bien. Necesitamos seguridad de los intereses de la marca y de los consumidores están siendo protegidos en estas nuevas plataformas», ha comentado uno de los responsables.
8 puntos básicos que quieren conseguir
Estas empresas y marcas que se han aliado, también han creado una lista de 8 puntos básicos que quieren que sean cambiados. Quieren que haya una tolerancia cero contra el fraude online, una rigurosa protección de la seguridad de la marca, también que se constituyan unos mínimos para considerar la visibilidad, que toda la cadena sea más transparente, que se comprueben y se calculen las terceras partes, que los estándares de transparencia en datos se renueven y que haya una mejor experiencia del consumidor gracias a anuncios menos pesados y disruptivos.
Además, demandan un punto mucho más complejo que este, que el mercado deje de ser un entorno de jardines cerrados. Son en cierto modo peticiones muy ambiciosas y algo que colisiona con aquello que el mercado ha llevado a cabo hasta el día de hoy, pero al parecer estas compañías no tienen el mismo poder que les da el dinero. Según Marketing Week, la marca Procter&Gamble ya ha recortado 200 millones de dólares de inversión en la publicidad online. Y definitivamente, estas cantidades el mercado no las quiere perder.