La multinacional suiza Nestlé ha retirado del mercado español e italiano productos de pasta cuyos envoltorios indican que están elaborados con carne de vacuno por contener supuestamente carne de caballo en un porcentaje superior al 1%.
Los ravioli y tortellini de carne de la marca Buitoni, y las lasañas a la boloñesa Gourmand producidas en Francia como producto de hostelería de Nestlé Professional son los productos que la multinacional Nestlé ha retirado de manera voluntaria de Italia y España por contener ADN equino.
La multinacional ha afirmado que el contenido de carne de caballo en estos productos se debe a un error en el etiquetado, y que su ingesta por parte de los consumidores no conlleva ningún tipo de peligro para la salud. Además, Nestlé ha comunicado en una nota de prensa oficial que ya ha parado el funcionamiento de la cadena de distribución de todos sus productos elaborados con carne de vacuno suministrada por H.J. Schypke, una empresa alemana que tiene subcontratado al proveedor JBS Toledo N.V.
¿Carne de ternera?
Hace escasos meses saltaban las alarmas en lo que se refiere a la alimentación: Se descubría que una marca de comida rápida en Irlanda elaboraba sus hamburguesas con carne de caballo sin indicarlo al consumidor. Este hecho supuso un punto de inflexión; en apenas unas semanas los medios de comunicación publicaban que ciertas superficies comerciales comercializaban carne de caballo con forma de hamburguesas sin indicarlo en su envoltorio o etiqueta.
A raíz de ello, en Españala Organización de Consumidores y Usuarios -OCU- decidió analizar la calidad de las hamburguesas que se comercializan dentro de las fronteras españolas; los resultados del estudio dieron que hablar a los consumidores y a los medios de comunicación: Según publicó la OCU en su página Web, las hamburguesas de Eroski y Alipende contienen ADN equino.
Hace escasos días, la marca Findus retiraba de manera voluntaria las lasañas de ternera que comercializa en el Reino Unido debido a su alto contenido en carne de caballo. También Findus afirmó que, a pesar de que sus lasañas no conllevaban ningún problema para la salud de los consumidores, las retiraba de manera voluntaria, y señalaba que todo se debía a un error en el etiquetado.
La OCU exige explicaciones
La retirada voluntaria por parte de Nestlé de sus productos en España ha sido el detonante que ha hecho que la Organización de Consumidores y Usuarios pida la comparecencia pública e inmediata del ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
Según la OCUel ministro Cañete debe explicar las actuaciones que se llevarán a cabo, desde las administraciones públicas, para detener el problema de la carne equina y los etiquetados de los productos.
La OCU afirma en un comunicado que hasta el momento “no ha habido ninguna explicación por parte de las distintas administraciones implicadas en el caso de la carne de caballo, y ello a pesar de las denuncias de esta organización acerca de la presencia de ADN equino en hamburguesas envasadas”, y exige a las instituciones “que se realicen pruebas para la detección de fenilbutazona, un analgésico que presenta riesgos para la salud de los consumidores y que ya ha sido detectado en Inglaterra, donde incluso se han producido detenciones”.