El Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2012-2013, que elabora la consultora Euromonitor Internacional, ha arrojado una información bastante curiosa e interesante que afecta a la distribución nacional; España encabeza la lista de países europeos que sufren más robos en el sector retail.
Según se desprende del estudio que elabora la compañía Euromonitor Internacional con la colaboración de la firma Checkpoint Systems, dedicada a la gestión y solución de lo que se conoce como pérdida desconocida, las ventas de los establecimientos minoristas españoles durante el pasado año 2012 ascendieron a casi 187.000 millones de euros, y el índice de pérdida desconocida fue del 1,4% sobre ventas, una cifra que equivale a algo más 2.600 millones de euros.
Según el barómetro Mundial del Hurto de la Distribución, la mitad de esas robos están perpetrados por consumidores externos, mientras que la friolera del 27% son cometidos por los propios empleados. Esa última cifra es inferior a la que ofrecen anteriores ediciones de este estudio; la razón se podría hallar en la crisis económica y el consecuente temor hacia la pérdida de empleo. El robo cometido por proveedores supone un 5% de la totalidad, mientras que un 18% se debe a errores administrativos.
Porcentajes
Los porcentajes de las distintas causas de la pérdida desconocida se refieren a estimaciones correspondientes a todo el país. El hurto externo se sitúa entre el 25% y el 80%, en función de las medidas de prevención de pérdidas aplicadas por la empresa. Estos porcentajes varían de un canal de distribución a otro: los establecimientos de distribución alimentaria se establece por encima de la media, por otro lado las tiendas de bricolaje está por debajo, la diferencia es la clase de productos que se venden en estos canales.
El comportamiento del hurto también se ha visto modificado por la crisis, que ha provocado un aumento en los alimentos, bebidas y artículos de cuidado personal. Los artículos de alimentación, moda y electrónica son los que más sufren los efectos de la pérdida desconocida y los productos pequeños, fáciles de hurtar, son los que presentan mayores mermas. Los índices de estos sectores se sitúan por encima de la media, en algunos casos alcanza el 2%.
