La consultora Bain & Company ha pronosticado que, antes de que el año 2015 toque a su fin, el mercado del e-commerce en China superará los 500.000 millones de dólares, lo que implicará un ascenso del gigante asiático tan vertiginoso que este país se alzará como la primera potencia mundial en el sector, arrebatando a Estados Unidos el puesto de líder en ventas e-commerce.
Según la información que aporta la consultora Bain & Company en uno de sus informes, Estados Unidos dejará de ser la primera potencia mundial en el mercado de las ventas online durante el próximo año 2015. La potencia que le arrebatará ese puesto privilegiado de líder será China, un país para el que se prevé un rápido crecimiento del sector e-commerce que se traduce en 539.000 millones de dólares, es decir, en unos 3,3 billones de yuanes.
Ascenso de las Nuevas Tecnologías en China
Tal y como aparece reflejado en las estadísticas nacionales que publica la agencia oficial de noticias del gobierno chino -Xinhua-, tan sólo entre los meses de abril y junio de este año los ingresos provenientes del canal e-commerce en China han experimentado un crecimiento considerable de más del 45% si se comparan con los ingresos obtenidos durante el mismo periodo de tiempo del pasado año 2012. En total, el país asiático ha cerrado este segundo cuatrimestre del año con unas ventas que ascienden a casi 71.000 millones de dólares.
Mientras que la facturación en ventas online creció un 13% en Estados Unidos entre los años 2009 y 2012, el canal e-commerce chino lo ha hecho a una media del 71% entre los años 2009 y 2012. El año pasado los consumidores asiáticos gastaron en el entorno online más de 210.000 millones de dólares frente a los 228.000 que gastaron los estadounidenses, un dato reseñable que advierte del rápido crecimiento de este sector en China y pronostica un descenso del actual líder en ventas e-commerce, Estados Unidos, a un segundo puesto.
Las razones que explican este ascenso de las ventas en el entorno online en China no están claras, pero un dato interesante que podría arrojar algo de luz es que la denominada como brecha digital comienza a no ser tan grande en este país asiático: En la actualidad, más de la mitad de la población china tiene acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.