Monsanto, una de las empresas dedicadas a la biotecnología más importante del mundo, ha vuelto a protagonizar titulares. Si en septiembre del año pasado los organismos genéticamente modificados (OGM) de esta empresa estadounidense ya fueron duramente criticados por la opinión pública, dada la publicación en la revista ‘Food and Chimical Toxicology’ de un polémico estudio que afirmaba que ratas alimentadas con OGM no sólo tienen más propensión que las demás a sufrir cáncer, sino que además tienen una menor esperanza de vida, ahora el gigante Monsanto vuelve a ser criticado en la calle y a través de diversas plataformas online, como el microblogging Twitter.
Este pasado viernes día 24 de mayo arrancó una campaña internacional que pretende protestar contra las prácticas de Monsanto y concienciar a la ciudadanía de las consecuencias negativas que tienen sus productos de cara a los consumidores, la agricultura y la naturaleza en general. Esta campaña internacional se está celebrando en cuarenta países repartidos a lo largo y ancho de los cinco continentes, entre los que se encuentra Estados Unidos: Casi cincuenta estados del país que vio nacer al gigante de la biotecnología Monsanto participan en esta campaña.
Entre las actividades que componen esta campaña y que se están promoviendo por todo el planeta contra Monsanto destaca la manifestación de este pasado sábado día 25, una manifestación en la que participaron, según los organizadores del acto, más de 200.000 personas procedentes de todo el planeta.
Peticiones de los manifestantes
Ya son bastantes los países de la Unión Europea que han prohibido el uso de semillas genéticamente manipuladas en sus cultivos: Alemania, Francia, Irlanda, Gran Bretaña, Eslovaquia o Polonia son algunos de los países miembros que han prohibido el cultivo y la comercialización de Maíz Monsanto debido a los supuestos daños que produce en animales, personas e incluso en el suelo.
A pesar de que estas prohibiciones suponen un gran avance para los detractores de Monsanto, éstos solicitan a las instituciones gubernamentales una mayor cantidad de estudios que analicen los efectos a largo plazo del cultivo y consumo de transgénicos. La denominada como Ley de Protección de Monsanto (Monsanto Protection Act), aprobada por el gobierno de Estados Unidos para dotar de total inmunidad a esta empresa biotecnológica a la hora de ser investigada, constituye otra de los motivos que han impulsado esta campaña internacional.