El consumo de vino en España volvió a aumentar y ya supera los 20 litros por persona por año. Este umbral no se alcanzaba desde hace doce meses, aunque todavía está lejos de los niveles pre pandemia. El anuncio fue realizado por la Organización Española del Mercado del Vino (OeMV). Se pronostica un 2022 más positivo. Las estimaciones se basan en el informe vitivinícola que realiza el Ministerio de Agricultura.  Se debe a los nuevos hábitos del consumidor y también las innovaciones, nuevas regiones productoras y variedades de uva.

Se recupera el consumo de vino en España

El informe vitivinícola (INFOVI) del Ministerio de Agricultura informó que en los 12 meses, hasta septiembre de este año, las ventas netas de vino al mercado nacional fueron de 978 millones de litros. En tanto, el consumo nacional a junio de 2021 fue de 9.443 millones de hectolitros.

Así, en base a estos informes, se pudo comprobar que se recupera el consumo de vino en España después de los peores momentos de la crisis pandémica.

De hecho, se alcanzó el umbral de los 20 litros per cápita por año. Este valor no se alcanzaba desde hacía doce meses. Sin embargo, todavía está lejos del récord de diciembre de 2019, cuando superó los 23,4 litros por persona.

En cuanto a las salidas netas al mercado nacional, entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021 alcanzaron los 978 millones de litros. Tampoco en este caso se alcanzan los niveles anteriores a la pandemia, ya que a febrero de 2020 la producción había sido de 1.100 millones de litros.

Los especialistas ven una recuperación paulatina del consumo en bares y restaurantes, así como el aumento del consumo de vino por el turismo. Además, se registra un cambio de hábito en los consumidores, que se vuelcan a los vinos blancos y nuevas variedades de tintos, espumosos y vinos generosos.

Por otra parte, el sector avanza en innovaciones y se suman nuevas regiones productoras y variedades de uva a las ya consolidadas.

Datos sobre el consumo de vino en España

Los datos sobre el consumo de vino en España provienen de diferentes fuentes.

Por ejemplo, participa el INFOVI. Es una plataforma donde los productores y almacenadores de vino y mosto realizan sus declaraciones sobre las distintas operaciones. Así, se puede contar con información transparente que permite el seguimiento del mercado de vinos.

También el Observatorio Español del Mercado del Vino. Este tiene como objetivos promover y difundir el conocimiento sobre el mercado nacional e internacional del vino español, así como información relativa a la distribución y los consumidores.

Por su parte la Interprofesional del Vino de España (OIVe) elabora informes y estudios con información indispensable para los operadores del vino.

Por ejemplo estos informes proporcionan una verdadera radiografía del consumo de vino en España, respecto no solamente de cuánto vino se consume, sino también de qué tipo y cuáles son los canales preferidos por los consumidores.

Antes de la crisis de la COVID-19 la tendencia de consumo era alcista. Los principales canales de distribución eran los tradicionales, es decir, los supermercados o tiendas minoristas y el consumo en bares y restaurantes.

En tanto se consolida la presencia de un tercer canal, que es el de las ventas online, directas de bodegas, vinotecas, clubes de vinos o autoconsumo.

Nuevos hábitos del consumidor

El sector cree que se van superando los peores momentos de la crisis y que 2022 será un año positivo.

Sin embargo, es importante analizar los nuevos hábitos de consumo.

Por ejemplo, un Informe de la Interprofesional del Vino de España con datos a junio de 2021 indica que  los vinos con DOP e IGP son los que más crecen en el canal de alimentación.

Esto demuestra que el consumidor se inclina por los vinos españoles en los que se especifica el origen geográfico.

Los vinos con DOP representan más de la mitad de las ventas de la categoría en volumen (55%), en tanto que alcanzan casi el 72% del total en valores debido a su mayor precio medio.

En cambio, el vino sin indicación de calidad representa menos de un tercio del consumo de vino total y apenas el 12,2% del valor.

Además, los vinos espumosos y vinos sin IGP crecieron por debajo de la media del mercado de
vinos en este canal.