Juan Roig, presidente de la cadena de supermercados Mercadona, ha informado de que la compañía aplazará los planes de expansión fuera de España para así poder concentrarse en el mercado nacional. Debido a la crisis que está sufriendo el país, desde Mercadona se ha decidido realizar un enorme sacrificio  y mantener la política de precios bajos, además de mejorar la gestión de la caducidad de los productos frescos y así reducir el desperdicio alimentario.

Mercadona cuenta con más de 1.400 establecimientos dentro de España y tiene la mayor cuota de mercado con un 25%. Tras afianzarse dentro del mercado nacional y obtener estos buenos resultados, la compañía decidió que era el momento para lanzarse a la aventura internacional. Con la explosión de la burbuja inmobiliaria y la llegada de la crisis, Mercadona ha decidido que es el momento de centrar todos sus esfuerzos en el mercado local. No hay que olvidar que las ventas al por menor están en caída libre desde hace dos años.

Preocupación por la previsión de beneficios

Roig resaltó que  su intención es la de mantener su fuerte apuesta por sus clientes; pretende ofrecer más calidad a un precio menor. Destacó también que entiende por lo que están pasando las economía familiares. Una preocupación por el impacto que la crisis está causando en las familias que choca con los famosos comentarios que realizó un tiempo atrás: “Hay que trabajar más y cobrar menos”.

La previsión para este nuevo ejercicio es una caída del 15% para este año. Mercadona deja de ingresar 508 millones y pasa a 430. Para intentar remontar el vuelo y mantener su margen de beneficios desde Mercadona se están probando nuevas estrategias (liquidación de productos frescos en las tiendas al final de la jornada o la creación de nuevos formatos).  La compañía ha realizado veinte estrategias para reducir el sobrante de productos.