Las bebidas alcohólicas caen un 8% en hostelería

Durante el año 2013 se comercializaron cerca de 202 millones de litros de bebidas espirituosas en España, lo que supone un 8% menos que en el año 2012, según el informe elaborado por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE).

Según este informe, en España se comercializaron durante el ejercicio pasado 202 millones de litros de bebidas espirituosas, lo que supuso un 8% menos que durante el año 2012. Este nuevo descenso se traduce en una caída acumulada del sector del 40,2% desde el inicio de la crisis.

Categorías

Este comportamiento se puede comprobar en la mayoría de categorías que experimentaron los siguientes recesos: whisky (-9,3%); vodka (-5,6%); ron (-8,6%); licores (-7,8%); brandy (-4,5%) y anís (-4,9%). Lo mismo que sucedió en 2012 ocurre este año, las dos excepciones que se registraron fueron el crecimiento de la ginebra con un 5,9% y del tequila con 1,6%. En cuanto al consumo, el whisky siguió siendo la categoría con mayor cuota de mercado con un 27%, seguido del ron con un 17% y la ginebra con un 15%.

Canales de Distribución

Por canales de distribución, se puede observar que la Hostelería y la Restauración ha sido el que más acusó el descenso con una bajada del 8,2%. También ha caído el consumo en el hogar en un 2,6%. El canal de Hostelería y Restauración representó el 79% del consumo total de bebidas espirituosas, porcentaje acorde al patrón de consumo en España, mayoritariamente de carácter social y ligado a la hostelería. Además, cabe destacar el peso del consumo ligado al turismo. Se estima que un 13% del gasto de los turistas en nuestro país corresponde a bebidas con alcohol, fundamentalmente espirituosas.

Caída en la recaudación

El balance del año 2013 también arrojó datos negativos en materia de recaudación. Según los datos ofrecidos por la Agencia Tributaria, durante el año 2013 la recaudación por impuestos especiales aplicables a las bebidas espirituosas fue de 715 millones de euros, lo que supone un 3,9% menos que durante el año 2012.

Un descenso que se ha producido pese a la subida del 10% aplicada en junio del 2013 sobre el impuesto especial que grava las bebidas espirituosas. Estos datos dan la razón a los argumentos del sector de bebidas espirituosas que ya advirtieron al Gobierno que una subida impositiva contribuiría a contraer el consumo y, por tanto, lastraría la recaudación.