La consultora líder en investigación a través de paneles de consumo, Kantar Worldpanel, ha analizado el consumo realizado por los ciudadanos españoles durante las diez semanas siguientes a la publicación del estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se afirmaba que ciertas marcas venden carne de caballo bajo la etiqueta de vacuno.
Kantar Worldpanel ha comparado los datos procedentes de este análisis con los datos de consumo que dejó el mismo periodo de tiempo del año 2012 (del 28 de enero hasta el 7 de abril), y todo con el objetivo de dilucidar el impacto que ha tenido en el consumo de los hogares españoles la polémica del etiquetado y la carne de caballo. El resultado, según este estudio, es que el escándalo de la carne de caballo ha tenido un impacto moderado en España.
Impacto del escándalo
Según publica la reconocida consultora, la razón de este impacto moderado es que, en la mayoría de los casos, el consumidor ha seguido comprando sus productos cárnicos con total normalidad, es decir, no ha modificado sus hábitos de compra a causa de la polémica.
Ahora bien, los mercados específicos relacionados de manera directa con el escándalo, como el mercado de la carne procesada o el de los platos preparados, sí que han experimentado un impacto reseñable, ya que la demanda en volumen de hamburguesas, salchichas, lasañas o canelones, entre otros productos similares, ha caído más de un 6% con respecto a las mismas semanas del año anterior.
Un dato que define como ningún otro el alcance del escándalo de la carne de caballo es que, antes de que se hiciera pública la noticia en la página Web de la OCU, estos mercados de carne procesada y platos preparados estaban experimentando un crecimiento del 13%, aproximadamente.
El director de Kantar Worldpanel, César Valencoso, ha señalado que, a pesar de estos datos, el impacto del escándalo de la carne de caballo en España ha tenido un alcance limitado si se compara con otros países como el Reino Unido, país en el que algunas categorías analizadas han experimentado caídas en las ventas de hasta un 40%.
