En la actualidad no existe ninguna propuesta de la Comisión Europea que pueda modificar la normativa acerca de la utilización de alcohol vínico para uso de boca en la elaboración de bebidas espirituosas como el brandy; eso al menos es lo que ha afirmado Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El Congreso de los Diputados abordó antes de ayer día 12 de junio, durante la sesión de control al Gobierno, una cuestión decisiva para el sector vitivinícola español; uno de los diputados preguntó al ministro Cañete acerca de la posible propuesta de la Comisión Europea para modificar la normativa actual relacionada con el uso del alcohol vínico en la producción de bebidas espirituosas. El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente respondió a la polémica pregunta afirmando que la única propuesta que afecta a este sector se encuadra en el proceso de reforma de la política agraria común, y añadió que en la actualidad el ministerio que dirige trabaja para corregir los aspectos negativos de las propuestas de la Comisión Europea.
Sector vitivinícola y liberalización
El ministro Arias Cañete también aludió a las alianzas que España está creando con otros países miembros productores de vino con la pretensión de prorrogar el sistema de limitación de superficies y frenar así la liberalización del sector: “Se ha dado la vuelta a la propuesta inicial de la Comisión, consiguiendo un sistema que prorroga las autorizaciones hasta el año 2024, con lo que se mantendrá un sistema de limitación de la producción en beneficio de los viticultores españoles”, señaló el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Francia, Italia, Portugal y Alemania son los países con los que España lleva año y medio estableciendo alianzas: “Hemos impulsado un grupo de alto nivel y hemos hecho unas propuestas de reforma que han sido recogidas por el Consejo de Ministros de la Unión Europea el pasado 19 de marzo”, señaló el ministro Cañete.