Se dice que el 28 de enero es el Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. Aunque la fecha no figura en ningún calendario oficial, seguramente merecería estarlo. De hecho lo que importa son las acciones. Por ejemplo, a partir de la COP26 se lanzó un portal llamado Nazca, donde gobiernos, empresas y activistas pueden registrar sus acciones para disminuir el calentamiento global. España participa con 2.521 actores involucrados en acciones climáticas. Uno de estos es AILIMPO, la Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo en España. Acaba de lanzar su estudio Huella de carbono del sector del limón español. Además, AILIMPO participa en la campaña «Welcome to the Lemon Age» para fomentar su consumo entre las nuevas generaciones.
¿Qué es el Calentamiento Terrestre?
El calentamiento global es el aumento anormal de la temperatura terrestre debido a la concentración de gases con efecto de invernadero. Uno de estos gases es el dióxido de carbono CO2. El dióxido de carbono no es un gas nocivo. De hecho, se encuentra naturalmente en la atmósfera y en muchos procesos metabólicos vegetales y animales. Por otra parte, el efecto invernadero es un fenómeno natural sin el cual la vida en la Tierra no sería posible.
A partir de 1850, comenzó a producirse un aumento en la concentración de CO2 de la atmósfera, debido a la quema de combustibles fósiles. Todo ese CO2 que estaba a grandes profundidades, sin causar daños, comenzó a extraerse y consumirse sin freno.
Hoy en día se sabe que a medida que aumenta la concentración de CO2 en la atmósfera, aumenta la temperatura, y esto se denomina calentamiento global.
Por ese motivo, surgen iniciativas para disminuir la concentración de CO2 en la atmósfera. La mejor forma es evitar la emisión innecesaria de CO2, por ejemplo limitando el transporte por carretera.
También se puede compensar el CO2 emitido con prácticas de fijación o captura de CO2. La diferencia entre el CO2 emitido y capturado se denomina huella de carbono. La meta de la Unión Europea es la huella de carbono cero para el año 2050.
El sector del limón español y su acción frente al calentamiento terrestre
El sector del limón español, comprometido con los ODS y en especial el objetivo de cambio climático, viene desarrollando prácticas que permiten elevadas cifras de fijación de CO2.
Ahora acaba de lanzar su informe «Huella de carbono del sector del limón español» con datos sorprendentes:
- Captura 360.550 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, cifra equivalente a la contaminación que causan 140.000 coches de gasoil recorriendo 20.000 km.
- El bosque de limoneros supera los 15 millones de ejemplares. Cada uno absorbe 26,2 kg anuales de CO2.
- La superficie de cultivo ecológico pasó de 1.708 hectáreas en 2012 a 7.117 hectáreas en 2019. El cultivo ecológico contribuye a reducir las emisiones ya que la fijación neta en las explotaciones ecológicas es superior a las de cultivo convencional.
- La trituración e incorporación de los restos de poda supone la disminución de la evaporación del agua del suelo y un aumento de la materia orgánica con el consiguiente incremento del CO2 almacenado en el suelo.
- El 92% de la superficie del sector del limón español cuenta con sistemas de riego localizado sin laboreo del suelo, no se consumen combustibles fósiles en el acondicionamiento del terreno. Además, el no laboreo conlleva una menor actividad de mineralización de la materia orgánica, lo que favorece la fijación de mayor cantidad de carbono en el suelo.
- La optimización del riego y el uso de técnicas como sondas de humedad, mallas de acolchado para reducir la evaporación o la técnica de Riego Deficitario Controlado, conlleva una reducción del consumo de agua y por lo tanto, una menor necesidad de energía eléctrica para el riego, reduciendo las emisiones.
Se puede obtener el informe completo aquí.
«Welcome to the Lemon Age», campaña para fomentar el consumo del limón español
«Welcome to the Lemon Age» es una campaña del sector del limón español con el respaldo de la Unión Europea.
Su finalidad es fomentar el consumo de limón entre las nuevas generaciones de Alemania, Francia y España. Se busca que valoren y aprecien más propiedades diferenciadoras como, por ejemplo, su calidad, frescura, sostenibilidad, trazabilidad y seguridad alimentaria respecto a los limones extracomunitarios.
Así, el sector del limón español promueve el hashtag #actitudlimón, identificándolo con un estilo de vida fresco y dinámico, una forma de ser y disfrutar un fruta que forma parte de la gastronomía y coctelería de más de medio mundo.