La organización advierte de posibles déficits nutricionales y reclama una política alimentaria basada en ciencia, cultura y experiencia
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha solicitado al Ministerio de Agricultura, liderado por Luis Planas, que intervenga de forma urgente ante la aprobación de un Real Decreto que impone severas restricciones al consumo de carne y productos lácteos en los comedores escolares. La organización denuncia que esta normativa podría tener efectos nocivos sobre la salud nutricional de millones de niños y jóvenes en edad escolar.
Según detalla UPA, el nuevo Real Decreto contempla por primera vez el «consumo cero» de determinados productos cárnicos procesados y una fuerte reducción en las raciones de carne roja y lácteos. En concreto, limita el consumo a una sola ración mensual de carne procesada y una semanal de carne roja, alejándose considerablemente de las recomendaciones de la Dieta Mediterránea, que establece hasta dos raciones diarias de carne roja o una diaria de procesada.
Una normativa «ideologizada» y alejada de la realidad alimentaria española
UPA considera que las bases del Real Decreto tienen más de ideología que de evidencia científica y cultural. En una carta remitida al ministro Planas, la organización agraria reclama una Política Nacional de Alimentación liderada desde el Ministerio de Agricultura y basada en criterios objetivos, científicos y respetuosos con la tradición alimentaria española.
“Este Real Decreto tiene graves defectos que serían fácilmente corregibles si lo liberásemos de ciertas recomendaciones ideológicas, ajenas a la experiencia y cultura alimentaria de los españoles”, afirma la organización, que pide una revisión urgente del texto normativo para evitar impactos negativos en la nutrición escolar y en la percepción de los alimentos de origen ganadero.
La crítica se extiende también a la ambigüedad de los términos utilizados en la norma. UPA expresa su «enorme preocupación» por la falta de claridad con la que se definen conceptos como “carne roja” o “carne procesada”, lo que podría provocar confusión entre los responsables de menús escolares y las propias familias.
UPA alerta del riesgo de déficits nutricionales en la infancia
En el caso de los productos lácteos, la organización denuncia que el Real Decreto propone un máximo de una ración semanal de yogur, cuajada sin azúcar añadido o queso fresco. Una cifra muy alejada de las recomendaciones de los expertos en nutrición, que establecen un mínimo de tres raciones diarias para niños y adolescentes, llegando incluso a cuatro en grupos con mayor necesidad de calcio.
UPA recuerda que España, gracias a la Dieta Mediterránea, es uno de los países con mayor esperanza de vida, mejor salud pública y mejor calidad alimentaria. Limitar el consumo de productos tan emblemáticos como la carne y los lácteos, aseguran, no solo rompe con esta tradición, sino que también puede comprometer seriamente el equilibrio nutricional de las nuevas generaciones.
“El sector agrario está en la base de la cadena agroalimentaria, que culmina en los ciudadanos. Somos un ejemplo de sostenibilidad, calidad y seguridad alimentaria. No podemos permitir que se estigmaticen alimentos básicos sin un respaldo científico y con un potencial impacto en la salud pública”, concluyen desde la organización.
Petición de reunión urgente con el Ministerio
La UPA ha solicitado formalmente una reunión con el ministro Luis Planas para abordar este asunto y revisar el impacto que este Real Decreto puede tener en el sector ganadero, en los productores de lácteos y, sobre todo, en la alimentación de los escolares.
“La alimentación de nuestros hijos e hijas está en juego”, advierten, insistiendo en la necesidad de abrir un diálogo con el Gobierno para construir una política alimentaria sensata, equilibrada y alineada con las recomendaciones científicas y la cultura alimentaria española.