FIRMA: ROBERTO ORTUÑO, AINIA CENTRO TECNOLÓGICO
Los efectos de una crisis de seguridad o autenticidad alimentaria pueden dañar la imagen de una marca, dejando inútiles todos nuestros esfuerzos en las campañas de marketing y publicidad de nuestros productos, llegando a producir el hundimiento de las ventas en cuestión de días.
Un incidente en la aplicación de las técnicas y procedimientos de higiene, un defecto en los tratamientos de conservación de alimentos, la detección de residuos, o de la utilización de un ingrediente de forma fraudulenta, puede provocar la retirada de un producto del mercado y pérdidas económicas irreparables, con independencia de las posibles implicaciones de tipo legal.
Pero también lo que ocurra en un sector determinado puede tener efectos colaterales en nuestros productos. En este sentido, como ha destacado recientemente nuestro especialita José María Ferrer, jefe del departamento de legislación de AINIA CENTRO TECNOLÓGICO “el fraude de la carne de caballo hizo muchísimo daño, porque un escándalo de este tipo arruina la imagen del sector, generando, a su vez, una gran desconfianza entre los consumidores”. En este sentido, Ferrer apunta: “en cuestión de seguridad y autenticidad alimentaria, el prestigio de una marca que ha sido conseguido con muchos años de esfuerzo, puede perderse en segundos”. Así pues, la palabra clave es “confianza”.
Lograr los máximos niveles de seguridad alimentaria e integridad alimentaria no es sólo una responsabilidad legal y social de todos los operadores de la cadena alimentaria, sino también una condición ineludible para ganarse la credibilidad de los consumidores, penetrar en nuevos mercados y segmentos y afianzar su posición respecto a la competencia. En este sentido, los sistemas de control y gestión de la calidad y la seguridad alimentaria van mejorando para garantizar la seguridad de los productos y la confianza de los clientes.
Estrategia integral para lograr la máxima seguridad alimentaria
La manera más eficaz de evitar la aparición de peligros relacionados con la alimentación es abordarlos de manera global con la ayuda de la innovación. La detección anticipada de riesgos emergentes se está configurando como una herramienta clave, permitiéndonos anticiparnos a las circunstancias. A partir de esta detección precoz y atendiendo también, por supuesto, a los “riesgos conocidos”, debemos desplegar toda una serie de sistemas, técnicas y tecnologías que minimicen el riesgo y nos permitan conseguir niveles excelentes de seguridad alimentaria, entendida tanto en su vertiente de salud del consumidor como de garantía de que los alimentos que vendemos son lo que decimos que son (lo que dice su etiqueta).
Importan aspectos como la utilización de buenas prácticas de higiene, el control de residuos de medicamentos veterinarios en los alimentos, el de la migración de elementos del envase al producto, o el diseño higiénico de los equipos e instalaciones. El objetivo es evitar riesgos químicos y microbiológicos para reducir al máximo la aparición de patógenos, intoxicaciones o sustancias nocivas que puedan afectar a la salud del consumidor.
Cinco puntos clave
Conscientes de la relevancia del tema de la autenticidad y seguridad para el sector agroalimentario, hemos organizado durante los meses de septiembre, octubre y noviembre un Ciclo de conferencias sobre seguridad alimentaria para afrontar cualquier situación relacionada con este tema con las mayores garantías. Las temáticas que trataremos serán:
- Los riesgos emergentes en la industria alimentaria.En este ámbito, el desafío está en saber identificarlos en la cadena alimentaria con la suficiente antelación como para reducir o eliminar su aparición. Esto es posible mediante la utilización de potentes herramientas de las tecnologías de la información, que nos permiten analizar el gran torrente de información que se genera en este ámbito a nivel mundial. Tras la evaluación de las posibles señales y la identificación de los riesgos relevantes podemos aplicar medidas preventivas como planes de mejora, nuevos métodos de análisis, gestión y comunicación de los posibles riesgos, pre-normativa alimentaria, etc.
- El control de residuos de medicamentos (y otras sustancias de uso veterinario) en animales. En este sentido es necesario establecer sistemas efectivos de detección de este tipo de sustancias en los alimentos de origen animal como pueden ser: implementación de autocontroles para la detección de residuos en mataderos, procedimientos de actuación por sospecha, trazabilidad, etc.
- La migración de material de envase. Para desarrollar envases seguros es claveseleccionar los materiales adecuados a los requerimientos del producto envasado.Los materiales con los que se fabrican los envases y embalajes para alimentos deben cumplir unas normas básicas de seguridad, para evitar posibles contaminaciones o transferencias de compuestos que alteren las propiedades y la seguridad del contenido.
- El diseño higiénico de las instalaciones y equipos industriales. Aunque las empresas y organismos cada vez destinan más recursos y esfuerzos a la prevención y análisis de los productos y alimentos que elaboran, eldiseño, disposición, construcción y dimensiones de las instalaciones de las industrias alimentarias resulta indispensable para permitir una limpieza y desinfección adecuadas y evitar así, la acumulación de suciedad y el contacto de los alimentos con sustancias tóxicas o bacterias. Es un elemento importantísimo que ayuda no sólo en la prevención para garantizar la seguridad alimentaria de los productos, sino como herramienta clave para la reducción de costes y consumos (energético, de agua, productos de limpieza).
• Por último, asegurar la calidad y la estabilidad en la conservación de alimentos a través de tecnologías innovadoras que además de lograr mejor conservación, de manera que aseguren la seguridad microbiológica y el mantenimiento de sus cualidades organolépticas.
En concreto, el próximo 25 de septiembre tendrá lugar la conferencia Residuos de medicamentos veterinarios en los alimentos de origen animal: problemática, legislación y control, el 2 de octubre se celebrará La migración, factor clave de la seguridad y calidad de los productos envasados, el 21 de octubre, Diseño higiénico de equipos e instalaciones y el 20 de noviembre Innovación en la conservación de alimentos: Calidad y estabilidad.