Las superficies de gran consumo españolas trabajan de manera constante por ofrecer soluciones en sus lineales a las demandas de los nuevos consumidores de principios del siglo XXI. Así, cada vez es más frecuente encontrar en las grandes superficies comerciales secciones específicas para vegetarianos e incluso para aquellos preocupados por un consumo saludable e incluso sostenible. Entre estas nuevas secciones también se encuentran productos creados de manera específica celíacos, un colectivo que todavía paga más por su cesta de la compra; según el Informe de Precios para el 2015 que elabora FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de España), la cesta de la compra de una familia con un miembro intolerante al gluten se encarece casi 1.500 euros al año de media, es decir, un 288,56% más que el de una familia normal.
Con el objetivo de analizar el gasto extra que supone llevar una alimentación libre de gluten durante una semana, un mes o incluso un año, FACE ha impulsado la elaboración del Informe de Precios para el 2015, un estudio con el que se pretende mostrar la diferencia de precios que existe entre los productos sin gluten y el resto, y ello a pesar de que en la actualidad la oferta de productos específicos para celíacos es mucho mayor que hace años.
El estudio
Para elaborar este informe, FACE se ha basado en las cantidades aproximadas de calorías que los expertos recomiendan consumir a diario, que se sitúan entre las 2.000 y las 2.300, aunque la federación indica que estas necesidades pueden ser mayores en adolescentes, niños en edad preescolar, ancianos o en adultos que por motivos laborales o de cualquier otra índole desarrollen una actividad física elevada.
A partir de estas premisas, FACE ha confeccionado un informe de precios que demuestra que las diferencias de precio entre una cesta de la compra apta para celíacos y otra que sí incluye gluten son muy elevadas: para una familia con al menos un miembro intolerante al gluten, la cesta cuesta 1.468,72 euros más al año que para una familia sin miembros celíacos. Las mayores diferencias de precios se encuentran en productos tan básicos como lo son el pan, la harina, el pan rallado, las pastas alimenticias o las galletas.
Nicho creciente
Según se desprende de la propia página web institucional de FACE, se estima que en España hay un celíaco por cada cien habitantes, y cada uno de ellos se ve obligado a limitar sus opciones de consumo debido a la enfermedad. Los precios de los productos sin gluten continúan siendo la asignatura pendiente de la mayoría de las superficies del sector de la gran distribución, un sector que día tras día está más concienciado con las nuevas demandas pero que todavía tiene mucho camino por recorrer.
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