La conserva de tomate se obtiene a través de aplicar un proceso que amplía el tiempo de conservación del tomate.
A través de un proceso industrial, con pequeñas variaciones, se obtienen diferentes tipos:
Escaldado: se mantienen los tomates a una temperatura de 95º aproximadamente durante 1 ó 2 minutos. El producto obtenido tiene una mayor densidad, y presenta hasta un 90% menos de microorganismos. Además, se elimina por completo los peligros de cierre del envase.
Envasado: el objetivo es proteger el producto de la contaminación que pudieran provocar agentes externos. El tomate envasado debe conservar las mismas propiedades, tales como el sabor, olor y el aroma.
En crudo: los tomates se presentan limpios y pelados. Después se escaldan en agua hirviendo, y posteriormente se dejan reposar al baño maría durante unos 20 minutos, como método esterilización.
Frito: se pasan los tomates por una batidora o un pasapuré. Después se pasan fríen en una sartén, pudiendo incluir aditivos o especias. Posteriormente se cuecen al baño maría durante 20 minutos. Los frascos se pondrían en agua fría y los 20 minutos empezarían a contar a partir de que el agua empiece a hervir.
Por último, para ampliar el tiempo de conservación del tomate en crudo y frito se recomienda colocar los botes o su contenido en una nevera a baja temperatura.
Marcas que comercializan Conserva de Tomate
Entre las empresas que elaboran productos en base al tomate como las conservas, más destacadas en España, específicamente en Miajadas están: Tomix, Agrolimen, Tomcoex y Nestlé. Estas empresas elaboran tres tipos diferentes de productos a base del tomate, estos son: kétchup, triturado y frito.
El tomate es uno de los frutos que sirve como base para ricos alimentos y deliciosas salsas. Se puede utilizar acompañando a otros platos, usando un aliño a base de sal y aceite de oliva. También se puede utilizar para hacer una salsa, o incluso se puede transformar en zumo de tomate.