Según el estudio de YuMe, en colaboración con Frank N. Magid Associates y Razorfish, algunas de las mejores prácticas para anunciarse en la televisión conectada son: captar la atención de los telespectadores con animaciones, mantener las interacciones simples y relevantes, además de utilizar vídeos para así generar mucho más engagement.
El estudio ha realizado un análisis pormenorizado de la experiencia del consumidor de televisión conectada (CTV) en un estudio muy completo que se basa en los resultados de ‘focus groups’ presenciales, en el que han participado cuatro anunciantes del mercado de Estados Unidos. Con el uso de esta iniciativa se han conseguido valoraciones reales de la interacción con la televisión conectada y se han podido extraer diversas conclusiones en un conjunto de las mejores prácticas creativas para este tipo de televisión.
Estudio
Este trabajo permite comprobar información relevante acerca de los mecanismos que mejor funcionan en el desarrollo creativo en el espacio de estas nuevas televisiones conectadas, para, de esta manera, mantener la interacción y utilizar el vídeo.
Durante la primera fase del estudio se han analizado las formas en las que los participantes aprovechan y valoran las ventajas de sus televisiones conectadas, incluso en la publicidad. La segunda parte del estudio consistió en una interacción práctica con cuatro experiencias de visualización de publicidad en este tipo de dispositivo y en varios ejemplos creativos. La última parte fue un debate con los participantes, de esta forma se pudieron analizar las reacciones y las percepciones de cada uno de ellos en las diferentes iniciativas creativas.
Claves
Una de las principales claves que permite vislumbrar el estudio acerca de los consumidores, es la baja tolerancia a las interrupciones y su preferencia por ‘call to action’ relevantes, más que algo completamente distinto de lo que están viendo.
Otro de los aspectos que se ha podido comprobar es que cuando se adquiere una televisión conectada se multiplican las ‘salas multimedia’. Los participantes, da igual la edad que tuvieran, muy pocas veces se limitaban a una televisión conectada o sólo un dispositivo.
¿Cómo se hizo?
Este trabajo se realizó en diciembre del año 2013 en Santa Mónica, California. Se realizaron cuatro grupos de discusión clínica acerca de medios con espectadores asiduos de televisión conectada, mixtos y tradicionales de edades comprendidas entre los 18 y los 39 años; entre el 40 y el 55,50 % de los miembros convivían con adolescentes, el 19 % con menores de 12 años, el 38 % con adultos de más de 18 y el 100 % estaba suscrito a servicios de TV por cable o satélite.
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