El nombre de James Trevor Oliver quizá no indique mucho al lector, pero el de Jamie Oliver seguro que le sonará más. Ese es el nombre con el que se conoce popularmente a uno de los cocineros más famosos, influyentes y reconocidos de su país natal, el Reino Unido.
Pero Jamie Oliver no sólo es conocido por sus sabrosas recetas, influenciadas sobre todo por las cocinas asiática e italiana y caracterizadas por la presencia de especias como el chili y todo tipo de hierbas aromáticas. Este reconocido chef también es famoso por ser el que ideó el movimiento Food Revolution, un movimiento social y culinario que pretende concienciar a la sociedad de los pésimos hábitos de consumo alimentario que practica.
Que muchos problemas de salud en el organismo se originan a partir de una alimentación poco saludable no es un secreto: Los especialistas advierten de que una mala alimentación puede incluso reducir las expectativas de vida hasta diez años. Y lo peor es que estos malos hábitos de consumo serán incorporados por las generaciones venideras si no se aplica un remedio a tiempo; ésta es la filosofía con la que Jamie Oliver dio vida a su Food Revolution.
Metodología para una revolución
La revolución por la alimentación o Food Revolution pretende movilizar a la población mundial, concienciarla de que las nuevas generaciones vivirán más y mejor si se alimentan de manera adecuada. Ahora bien, ¿cómo lograr ese cambio?
Una de las estrategias con las que Jamie Oliver pretende llevar a cabo este cambio o revolución consiste en logra que las personas vuelvan a cocinar, tal y como lo hacían las generaciones ya ancianas. Es el propio chef británico el que ofrece cursos básicos de cocina casera; los asistentes a estas clases no sólo aprenden lo básico para poder cocinar, sino que también, y lo más importante, aprenden a comer.
Impulsar la presencia de comidas sanas y frescas en los comedores escolares, así como lograr que los colegios tengan sus propios huertos conforman otras de las estrategias metodológicas de la Food Revolution.
Revolucionarios
Para lograr esta revolución, el apoyo de instituciones tanto públicas como privadas es esencial, ya que sólo así se promoverán de manera más contundente otro tipo de valores referidos a una alimentación sana y equilibrada. En la actualidad, este movimiento ya cuenta con revolucionarios (embajadores) a lo largo y ancho de todo el globo terrestre. ¿Te apuntas?