Las fechas emblemáticas de fin de año 2021 encuentran un consumidor navideño más previsor. Sin embargo, también las empresas se muestran más planificadoras y realizaron las compras con antelación. En realidad se debió a varios factores, como la anunciada huelga de transportistas que finalmente no se concretó. Además, la crisis de la cadena de suministro que está provocando faltante de botellas y retrasos en la entrega de mercaderías. Influyen también la subida de costes y la nueva ola de contagios por las variantes de la COVID-19. Así, estas navidades 2021 encuentran consumidores y empresas más previsores y atentos para evitar faltantes en la mesa navideña.
Empresa y consumidor navideño, más previsores debido a la incertidumbre
En un contexto de incertidumbre, debido a la subida de costes y los contagios por COVID-19, llevaron a empresas y consumidores a una mayor previsión. Desde el punto de vista de las empresas, las plataformas y distribuidoras, junto a la industria alimentaria, procuran garantizar el menú navideño. De hecho, los consumidores, por los mismos motivos, realizaron sus compras con mayor antelación.
Uno de los riesgos de probable desabastecimiento era la huelga de transportes. Sin embargo, ésta quedó desactivada el pasado viernes. Así, la cadena alimentaria se afana para que estas navidades los consumidores tengan en su mesa todo lo que desean. La campaña navideña representa entre el 25 % y 30 % de la distribución.
Más allá de este problema puntual, la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) aseguró que las empresas viven una «situación de incertidumbre derivada de diferentes causas. Por ejemplo, el incremento de los costes energéticos. También otros aumentos como el de las materias primas y auxiliares, transporte por carretera y fletes marítimos.
En tanto, Carlos Cotos, director de servicio al cliente para Iberia de Kantar Worldpanel, reveló los cambios en la conducta de los consumidores. Claramente, el consumidor navideño realizó las compras con anticipación. Según el especialista se debe a tres factores: niveles de ahorro familiar sin precedentes, la inercia promocional del “Black Friday” y la perspectiva de una sexta ola de COVID-19 que reduzca las salidas del hogar.
Perspectivas de la campaña navideña
Según la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), debido a las tendencias del consumidor navideño, octubre y noviembre fueron buenos o excepcionalmente buenos para la distribución.
Para las empresas, la campaña navideña comienza en los primeros meses del año. En esta etapa comienzan los tratos con los proveedores de productos estacionales. Durante el primer semestre se cierran los acuerdos. Después, la ejecución en el punto de venta se desarrolla en el último cuatrimestre del año.
La responsable de Estrategia Comercial de AECOC; Rosario Pedrosa, señaló que en esa última etapa es importante asegurar la disponibilidad de producto en el lineal. De hecho, la tasa media en los supermercados en los últimos doce meses está en torno al 95,8 %.
Por su parte la consultora Kantar aseguró que el gasto en gran consumo envasado creció un 5,8 % en octubre y un 4,4 % entre el 8 de noviembre y el 5 de diciembre en comparación con 2019. En tanto, en las cestas de mayor valor el aumento fue del 8 %. Se toma el año 2019 como última campaña de referencia. Es porque 2020 fue considerado un año atípico debido confinamiento.
En parte los aumentos pueden deberse a una incipiente inflación, pero Cotos subrayó que, de momento, los consumidores «parecen dispuestos a absorberla».
A pesar de todos estos inconvenientes, es previsible que el gran consumo viva este año una campaña navideña sin precedentes.
De hecho, consideraron que precisamente la incertidumbre llevará al consumidor navideño a planear mayor consumo en el hogar.
Repercusiones de la huelga de transporte suspendida
Los transportistas habían anunciado una huelga o paro patronal a fines de diciembre, que podría coincidir con las fechas navideñas.
Sin embargo, el pasado viernes desistieron de la medida. Se debió a un principio de acuerdo alcanzado con el gobierno. Los transportistas obtuvieron sus reivindicaciones, como estabilización del precio del gasóleo en los contratos de transporte. También, la prohibición de que el conductor participe en las tareas de carga y descarga.
Las patronales de distribución ACES y Asedas y Anged, junto con la industria alimentaria nucleada en FIAB, y la Asociación de fabricantes Aecoc, manifestaron en un comunicado su beneplácito por la desconvocatoria del paro. Según un comunicado, afirman que «hubiera causado daños irreparables».
Sin embargo, lamentaron que la perspectiva del paro obligó a las empresas del sector a adelantar el aprovisionamiento. Esto se reflejó en elevados costes.