El proyecto social La Fageda surgió hace unos 40 años con el objetivo de mejorar la calidad de vida y promover la integración de personas con discapacidad intelectual o problemas mentales, así como otros colectivos en situación de vulnerabilidad. Cuatro décadas después, su vocación social se mantiene intacta, expandiéndose al mismo ritmo que su catálogo de productos y servicios. En 2022 alcanzaron la un 7,4% de la cuota de mercado de yogures de toda Cataluña y planean ampliar su gama de yogures en 2026.
Estos días se puede visitar en Madrid la primera pop-up store que abren en la capital. Con motivo de la puesta en marcha de esta iniciativa, hablamos con Sílvia Doménech, directora general de La Fageda.
PREGUNTA: ¿Qué representa para La Fageda la apertura de esta primera pop-up Store en Madrid? ¿Qué expectativas tienen para este nuevo formato de tienda temporal?
RESPUESTA: Es una gran oportunidad de seguir conectando con el consumidor de Madrid dándole a degustar nuestros productos a la vez que podremos profundizar en nuestra extraordinaria diferencia. ¡Todo esto en un espacio singular, ameno y lleno de sorpresas!
Con la ubicación privilegiada que hemos escogido, esperamos una buena afluencia de personas y que podamos conectar con ellos a través de nuestros productos e historia
P: ¿Qué productos estarán disponibles en esta pop-up store y por qué han sido seleccionados?
R: Los visitantes podrán degustar todas las referencias de yogures y postres que están disponibles en las distintas enseñas donde estamos presentes en Madrid (El Corte Inglés, Sánchez Romero, Ahorramás, Uvesco, Supermercados Plaza y Suma): Nuestro yogur natural, el griego natural, los sabores de limón y fresa, así como el flan de vainilla.
P: ¿Cómo integra La Fageda su modelo social en iniciativas como ésta?
R: En todas nuestras acciones de marketing y de comunicación ponemos un énfasis especial en presentarnos como un proyecto social sin ánimo de lucro que impulsa actividades empresariales para generar puestos de trabajo para personas de colectivos vulnerables. Este mensaje prioriza el resto.
P: Hablemos sobre el futuro de La Fageda y sus planes de crecimiento. ¿Este lanzamiento marca un cambio en la estrategia comercial de La Fageda?
R: Con esta acción seguimos potenciando la decisión que tomamos en 2022 de ampliar nuestro ámbito comercial debido al incremento de costes y la pérdida de margen que sufrimos.
Para seguir creciendo en la comunidad, debemos seguir potenciando nuestra comunicación en el territorio y qué mejor forma que un espacio donde degustar nuestros productos y conocer el porqué de nuestra marca.
P: Tras esta primera pop-up store en Madrid, ¿qué planes de expansión tienen para La Fageda en otros puntos de España?
R: Seguimos focalizados en las mismas zonas geográficas que definimos en su momento, que son La Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid y el Norte. Nuestra naturaleza es un proyecto sin ánimo de lucro, no nos interesa el crecimiento por el crecimiento. Preferimos hacer pasos firmes y focalizar nuestros esfuerzos a seguir mejorando en las zonas escogidas.
P: ¿Cómo podemos adquirir los productos de La Fageda? ¿En qué puntos de la geografía española podemos encontrarlos?
R: En Catalunya, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.
P: La Fageda se distingue por su modelo social único. ¿Cómo integra su labor social con el entorno natural de la Garrotxa?
R: Precisamente estamos ubicados en un entorno natural, en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, por el rol terapéutico que ejerce la naturaleza en los seres humanos. La ubicación del proyecto en una finca situada en plena naturaleza es uno de los pilares ideológicos que el fundador de La Fageda, el psicólogo Cristóbal Colón, tuvo en mente cuando la impulsó hace más de 40 años.
P: ¿De qué manera el proyecto apoya a personas en situación de vulnerabilidad en la zona?
R: Este apoyo es la misión propia del proyecto. El modelo de atención a las personas es integral. Abarca cinco dimensiones de la vida humana: Procuramos por su trabajo, vivienda (si es necesario), formación, salud y ocio.
P: ¿Cómo ha evolucionado el proyecto desde sus inicios?
R: El proyecto se inició en Olot con 15 personas con trastornos mentales graves atendidas, y hoy reúne a más de 600 personas. La vocación social de La Fageda se ha expandido más allá de la atención a personas con trastornos mentales o discapacidad intelectual, abriendo sus puertas a otras personas en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social.
A sus actividades empresariales, que son el medio para generar empleo, y a sus servicios asistenciales, ha sumado una escuela de nuevas oportunidades para jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo y laboral y que ha impulsado en colaboración con el Ayuntamiento de Olot.
Hablar de La Fageda es hablar de un proyecto social que ha superado con creces las expectativas iniciales y que ha desafiado las barreras de la discriminación, un proyecto que apuesta por poner a las empresas y la economía al servicio de las personas.
Recientemente, La Fageda ha adoptado el concepto ‘Extraordinaria diferencia’ para definir su nuevo posicionamiento en el mercado. En Extraordinaria Diferencia convergen los elementos que más diferencian a La Fageda y encapsula todo aquello que la hace única. Es la suma de cinco atributos que cimentan sólidamente su posicionamiento y que marcan, sin duda, una naturaleza extraordinaria, entendida como lo que está fuera de lo común o ordinario: El propósito como proyecto al servicio de personas en situación de vulnerabilidad (personas con trastornos mentales, discapacidad intelectual y otros en riesgo de exclusión; el compromiso como empresa social sin ánimo de lucro; su singular historia que arranca en las condiciones de vida de los hospitales psiquiátricos, su ubicación en el emblemático bosque de la Fageda d’en Jordà, en medio del Parque Natural de la Garrotxa, y el gusto por la calidad de sus productos.
P: ¿Qué impacto ha tenido el proyecto en la comunidad, tanto a nivel social como económico?
R: El impacto social y económico de La Fageda en su comunidad se traduce en la aportación de bienestar a decenas de familias de la comarca de la Garrotxa, en generar empleo digno para personas de colectivos vulnerables y en dar oportunidades de formación a jóvenes en riesgo de exclusión. En cifras y en el territorio de la provincia, el impacto económico también se traduce en compras a proveedores por un importe superior a los 13 millones de euros. Y aportamos más de medio millón de yogures anuales a entidades que luchan contra la pobreza.
P: ¿Cuáles son los próximos objetivos para La Fageda?
R: Nuestro gran reto es siempre trabajar enfocados en mantener la sostenibilidad del proyecto y eso nos obliga a conseguir los ingresos suficientes para seguir apuntalándolo. Por ello, con el fin de fortalecer nuestra posición en el mercado de los yogures y responder a las nuevas demandas de los consumidores, hemos iniciado unas inversiones para ampliar y mejorar nuestras instalaciones con el fin de elaborar nuevas familias de yogures en 2026.
