Quedan escasos comercios y superficies de gran distribución en España que no comercialicen sus bolsas como un producto más. Si en países como Estados Unidos el consumidor está más que acostumbrado a utilizar bolsas de papel o a llevar su propia cesta al supermercado, en otros países como España al consumidor le cuesta asumir todavía que debe pagar por su bolsa de plástico que hasta hace unos años era gratuita, o que debe de utilizar bolsas más ecológicas elaboradas con rafia, tubérculos, papel o tela para trasladar la compra desde el supermercado hasta casa.
A pesar de que las grandes empresas de gran consumo situadas en España ya comienzan a explotar las posibilidades publicitarias y de marketing que ofrece este artículo reutilizable y tan necesario para el consumidor, todavía queda mucho por hacer en este sentido.
Una bolsa creativa puede lograr un aumento en la cuota de mercado de una superficie de gran distribución o pequeño comercio, porque puede llegar a convertirse en una herramienta o recurso para atraer al consumidor; una bolsa original puede convertirse en el origen de una campaña viral que aumente el branding de un supermercado de cercanías, de una tienda de ultramarinos o de una multinacional.
Cadenas de gran distribución como Covirán o Carrefour sorprendieron al consumidor con sus particulares colecciones de bolsas reutilizables que invitaban a convertir la compra en arte y a respetar el medio ambiente:
Pero una bolsa también puede utilizarse para promocionar un producto muy concreto. La marca especializada en infusiones Lipton sorprendió en su día con esta original bolsa de compra:
Otros ejemplos de bolsas originales son los siguientes:
¿Con cuál te quedarías?
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