Té verde: un secreto milenario con múltiples beneficios
El té verde procede de la planta llamada Camellia sinensis que procede del sur de China y del Sudeste asiático. Es un arbusto perenne pequeño que puede llegar a medir entre 1 a 10 metros de altura, pero es podado para que no sobrepase los 2 metros de altura cuando se lo va a utilizar para recolectar sus hojas para hacer té. Las flores son de color blanco-amarillentas. La recolección de las hojas comienza cuando el arbusto tiene 3 años, prolongandose tanto como 50 años en algunos casos.
El té verde, a diferencia del té negro, no sufre ningún proceso de oxidación. Las hojas se recogen frescas, se secan, se prensan, se enrollan y finalmente se trituran.
Los principales productores de té verde son China, Japón y Vietnam.
Historia del té verde
El té verde se descubrió en China hace tanto como 5000 años atrás. Ya en el año 2737 A.C. se promovía este té para mejorar la salud, pero sólo lo usaban las clases altas de la sociedad ya que era muy costoso. Durante la dinastía Ming (1368-1644), luego de la caída del imperio mongol, el uso del té verde se hizo popular entre todas las clases sociales. Los barcos que salían de China en el esplendor de su poderío naval (1405-1433) siempre llevaban grandes cantidades de esta bebida ya que, por su contenido en vitamina C, evitaba los casos de escorbuto (enfermedad grave por déficit de vitamina C).
Sus beneficios para la salud fueron descritos en “El Libro del Té” escrito por Zen Eisai en el año 1191. En esta obra se describen todo el proceso de cultivo de la planta, su recolección y preparación además de dosis específicas para dolencias específicas.
Correcta preparación del té verde
La preparación del té verde es sencilla, pero hay ciertos cuidados que deben tenerse para aprovechar al máximo sus cualidades.
Temperatura del agua: si el agua está demasiado caliente el té tendrá gusto amargo y se perderá su especial aroma; por el contrario, si está por debajo de la temperatura adecuada, no se extraerá todo el sabor y quedará insípido. Por lo tanto, la temperatura adecuada se encuentra entre 60 y 85 grados centígrados. Es mejor usar agua mineral ya que el agua del grifo suele contener cloro.
Calentar la tetera antes de echar el agua para que no haya cambios bruscos en la temperatura.
Tiempo en que se deja el té en el agua: en caso de tratarse de té en hebras se debe dejar reposar de 1 a 3 minutos; si se trata de bolsitas de té se debe probar con 1 a 2 minutos. Si se deja más tiempo el sabor será más amargo y menos equilibrado. Si se desea más fuerte debe agregarse más té pero no dejarlo más tiempo.
Cantidad de té verde por día: para aprovechar todos sus beneficios se recomiendan de 2 a 3 tazas por día. No se recomienda tomar más de 5 tazas por día porque podría provocar cefalea (dolor de cabeza), nerviosismo, insomnio, mareos, irritabilidad y pirosis (ardor de estómago).
Componentes del té verde
Los principales compuestos del té verde (a los que se atribuyen sus beneficios para la salud) son las bases xánticas (cafeína, teofilina, teobromina y xantina) y polifenoles (flavonoides, taninos y catecinas). Además, también se encuentran aminoácidos libres, vitaminas del grupo B y minerales (manganeso, flúor, zinc y cobre).
Carece de calorías y no contiene proteínas, carbohidratos ni grasas.
Variedades de té verde
- Chinos: el más conocido es el Longjing o Pozo del Dragón que crece en la provincia de Hangzhou. Otra variedad es el Gou Gu Nao que ha ganado varios premios nacionales por su sabor.
- Japoneses: los mejores son de las ciudades de Yame y de Uji. Tenemos, por ejemplo, el matcha que es muy conocido por ser utilizado en la ceremonia japonesa del té.
- Té verde de Ceilán.
- Té verde de Darjeeling.
- Té de Vietnam.
- Té de Assam.
Beneficios para la salud
Hay diversas opiniones científicas sobre los beneficios del té verde para la salud.
La FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) concluyó que no había evidencia de que el té verde tuviera influencia sobre la salud cardiovascular ni sobre la prevención del cáncer.
En contradicción con este comunicado, Japón, en un estudio del año 2006, demostró que las personas que consumían más de tres tazas de té verde por día disminuían la tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En otro estudio realizado en personas de edad avanzada se demostró que aquellas personas que consumían más de 2 tazas de té verde por día tenían 50 % menos de posibilidades de sufrir deterioro cognitivo.
En un estudio del año 2006, realizado en la Universidad de Yale (Estados Unidos) se analizó la llamada “paradoja asiática”. Esta hipótesis se refiere a la menor tasa de muertes por enfermedades cardíacas y cáncer en Asia, a pesar del alto consumo de cigarrillos. Se atribuyó esta diferencia al alto consumo de té verde y, por lo tanto, a una cantidad mayor de polifenoles y antioxidantes.
Los beneficios para la salud atribuidos al consumo de té verde son numerosos y aquí los detallaremos.
- Mejora de la cognición: el té verde contiene cafeína y L-teanina que actúan de forma sinérgica. La cafeína incrementa la activación de las neuronas y la L-teanina incrementa la producción de ondas en el cerebro, mejorando de esta forma el funcionamiento cerebral (humor, memoria, control y tiempo de reacción). También ayuda a la neurogénesis (formación de neuronas).
- Prevención y tratamiento del cáncer: se cree que el daño oxidativo puede promover el crecimiento descontrolado de células cancerosas. Al contener sustancias antioxidantes el té verde podría prevenir algunos tipos de cáncer. Se han hecho estudios que demuestran este efecto sobre el cáncer de mama (20 a 30 % menos de riesgo), cáncer de próstata (48 % menos de posibilidades de desarrollarlo) y cáncer de colon y recto (42 % menos). Se cree que el té verde no debe tomarse con leche porque esto reduciría la acción de las sustancias antioxidantes.
- Prevención de enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer y Parkinson): se cree que las catequinas presentes en el té verde son protectoras de las neuronas evitando su degeneración. Estos estudios se han realizado ya sobre animales, pero quedan pendientes los estudios en humanos.
- Tratamiento de la artritis: por su poder analgésico y antiinflamatorio puede calmar el dolor asociado a esta enfermedad.
- Tratamiento de la esclerosis múltiple: por sus efectos antiinflamatorios y neuro-protectores.
- Ayuda a perder peso: elevando el ritmo metabólico e incrementando la reducción de grasas.
- Prevención de afecciones cardiovasculares: disminuyendo el colesterol total y el LDL (o colesterol “malo”) y por su efecto antioxidante y antiagregante plaquetario. Se mostró que los hombres que tomaban té verde tenían 31 % menos de posibilidades de padecer una cardiopatía.
- Disminución del riesgo de padecer diabetes de tipo 2: mejorando la sensibilidad a la insulina y reduciendo los niveles de azúcar en sangre.
- Ayuda a la salud de los huesos: fortaleciendo y protegiendo la densidad mineral por su contenido de fluoruro. Actúa principalmente en los huesos de la columna vertebral y la cadera. También ayuda a la osteogénesis (formación de hueso).
- Es hepato-protector: mejorando la función hepática, bloqueando la síntesis de grasa en el hígado y aumentando la transformación de grasa en energía.
- Ayuda a prevenir caries: las catequinas pueden inhibir el crecimiento de bacterias, disminuyendo el riesgo de infecciones, menor cantidad de caries y mal aliento.
- Estimulación del sistema inmune: los antioxidantes ayudan a formar células T que son las encargadas de luchar contra los agentes nocivos para el organismo.
- Enlentecimiento del proceso de envejecimiento: por eso se lo llama la “bebida de la eterna juventud”.
Contraindicaciones para la ingesta de té verde
El consumo de té verde, por sus efectos estimulantes, está contraindicado en personas aquejadas de insomnio, ansiedad, taquicardia, hipertensión arterial y glaucoma.
Por su contenido en taninos y cafeína puede estimular la mucosa gástrica por lo que no está indicado en personas que padezcan úlceras gastro-duodenales, gastritis y esofagitis.
Para bloquear la absorción del hierro no se recomienda en pacientes con anemias severas.
En caso de osteoporosis puede dificultar la absorción de calcio por lo que no se deben tomar más de 3 tazas por día.
Se recomienda no tomar más de 2 tazas a las embarazadas y madres lactantes ya que existe dificultad en la absorción del ácido fólico.
Posibles efectos adversos
Debido a su contenido de cafeína el té verde puede causar alteraciones del sueño, irritabilidad, alteraciones gastro-intestinales (vómitos, diarrea), temblor, mareos y aumento de la presión arterial.
Como las bases xánticas actúan como diuréticos, puede causar un aumento en la producción de orina pudiendo llegar a la deshidratación, si no se tiene la precaución de ingerir suficiente agua.
Puede presentar interacciones con diversos medicamentos. Debemos tener en cuenta los IMAO (antidepresivos), medicamentos anticoagulantes y verapamilo, entre otros.