La sequía sigue acechando el país. Tras un mes de marzo sin apenas lluvias y un mes de abril que ha comenzado aún peor, las perspectivas para los próximos meses proyectan una aguda sequía meteorológica.

Según Rubén Del Campo, portavoz de la Aemet, para los próximos diez días «no hay avisos de grandes cantidades de lluvia». Por lo que esta situación «agudiza» la sequía meteorológica de larga duración que arrastra España. Sobre todo en el nordeste de Castilla y León, País Vasco, Navarra, norte de Aragón, Cataluña, Andalucía y sur de Castilla-La Mancha.

Dada la situación, el sector agrario español teme pérdidas irreversibles en las cosechas de cereales, forrajes y de pastos. También avisan de que se verán mermadas la siembra de girasol o arroz si persiste en los próximos días la sequía. Sobre todo en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y las zonas de la ribera del Ebro.

Las organizaciones Asaja y COAG y las cooperativas se muestran pesimistas sobre las próximas campañas agrícolas. Porque señalan que este momento del año es crucial y que si en las próximas dos semanas no llueve o se suavizan las temperaturas se perderán miles y miles de hectáreas de cosechas.

Las zonas de recolección más tempranas como Andalucía son las que se ven más amenazadas por la sequía. Por su parte, en Castilla-La Mancha se ven amenazados los cereales y en Aragón y Cataluña los forrajes. También afecta a zonas áridas de Castilla y León.

La sequía afecta al 60 % del campo español y produce pérdidas en más de 3,5 millones de hectáreas de secano

El efecto de la sequía se nota también en los cultivos de secano como, por ejemplo, en los cereales de invierno (trigo o cebada). «La sequía asfixia ya al 60 % del campo español y produce pérdidas irreversibles en más de 3,5 millones de hectáreas de secano», según el último balance de COAG.

También peligran las producciones de regadío como los cereales de primavera (maíz, arroz), el tomate u otras hortícolas, según han precisado técnicos de Asaja.

Por cuencas hidrográficas se encuentran en peor situación las del Guadalquivir, la del Guadiana y las mediterráneas.

El director de cultivos herbáceos de Cooperativas Agro-Alimentarias, Antonio Catón, ha señalado que Andalucía, parte de Castilla-La Mancha (Albacete, Ciudad Real y Toledo) y Extremadura es difícil que caiga el agua suficiente para mejorar las cosechas.

Catón ha matizado también que en el caso de los cereales un 85 % está en secano y un 15 % en regadíos por lo que las producciones de trigo o de cebada dependen «más de la temperatura y del calor». Y, en este sentido, el factor climático también está siendo perjudicial.

Asaja y COAG han coincidido en que Andalucía, el sur de Castilla-La Mancha o Cataluña tienen problemas «muy serios». Hasta el punto de que, por ejemplo, en las explotaciones andaluzas «no saben si van a poder segar».

Pero en la mayor parte de territorio nacional hay ya parcelas afectadas. En Castilla y León, la primera autonomía productora de cereales donde, según otras fuentes del sector, están puestas las esperanzas en el abastecimiento.

Los agricultores se mantienen preocupados por las siembras de verano que, debido a la escasez de agua, podrían reducir la superficie de maíz, arroz y algodón

Si se prolonga la sequía, el sector agrario advierte que afectará a otros cultivos, como los de maíz de regadío. Los agricultores también están preocupados por las restricciones en la dotación de agua porque mermarán las siembras de verano y harán que muchos agricultores reduzcan la superficie de maíz, arroz y algodón.

En el caso del girasol, desde Asaja y COAG han apuntado que ante los altos costes de producción y los precios pocos atractivos es previsible que los agricultores decidan no cultivarlo.

La ganadería extensiva, sobre todo de ovino, se está viendo perjudicada también porque si no llueve no habrá pastos para los animales y los productores se verán obligados a la compra de pienso y de forraje. COAG también ha alertado de los problemas que atraviesan los apicultores por la falta de vegetación y floración en los montes.

Desde la AEMET han hecho hincapié en que la escasez de lluvias también tiene repercusiones en otros aspectos como los incendios forestales. Ante la alarmante situación del campo español, el Ministerio de Agricultura ha convocado la Mesa Nacional de la Sequía para la próxima semana.