La situación es ya «catastrófica». Así se han referido desde la organización agraria COAG de Granada a la situación por la que está atravesando el cultivo de subtropicales en algunas zonas de la Costa Tropical de Granada.
Debido a la falta de lluvia, estiman que habrá pérdidas de hasta el 70 por ciento de la producción con respecto a la temporada 2021-22. En concreto, se están viendo seriamente perjudicados los cultivos de chirimoyas, aguacates, mango y nísperos de la margen derecha de esta zona costera (Otívar, Jete, Almuñécar y La Herradura).
«Este año ha sido un desastre y el año que viene lo será aún más», ha advertido Juan Camacho, de la organización agraria COAG de Granada. Quien ha matizado que ya no es que se busque producir, sino «salvar las fincas».
Las zonas de la Costa Tropical como Motril, Salobreña, Molvízar no se están teniendo tan afectadas puesto que están conectadas al sistema de Béznar-Rules. Y esto les facilita el riego. Por otro lado, en la margen izquierda que llega hasta Albuñol la situación comienza a ser «peligrosa». Como ha señalado Camacho, hay pozos que se han secado y no pueden atender las necesidades de riego.
COAG sostiene que está situación se podría haber evitado con la ejecución de obras de emergencia desde el pasado mes de agosto
El vocal de COAG también ha destacado que hubo una «pequeña mejoría» del acuífero de Río Verde y Río Jate por las lluvias del pasado noviembre. Pero ahora «los pozos ya están empezando a tirar con sus necesidades de agua normales y el acuífero se está empezando otra vez a fastidiar». Por lo que teme que en junio la excesiva salinidad del agua debido a la falta de lluvia impida su uso para los cultivos subtropicales. A esto hay que añadirle que en junio la recarga del acuífero se paralice porque se necesite para el consumo humano, que, de normal, aumenta en la época estival.
Ejemplo de esta grave situación es el pozo de San Andrés que se ha secado dos meses antes que el año pasado.
Camacho se muestra preocupado, «la situación va a ser de penuria y catástrofe para las dos mil familias de la margen derecha de la Costa Tropical que viven de este cultivo». Y critica que ni el Gobierno central ni el autonómico hayan hecho nada al respecto, pese a las continuas advertencias de la organización agraria y de la comunidad de regantes. Asegura que se podría haber evitado con la ejecución de obras de emergencia desde el pasado mes de agosto.