Una de las prácticas más habituales en el mercado es la creación de packagings atractivos para que el producto destacar por encima del de la competencia en los lineales de la Gran Distribución y el usuario lo elija. En este sentido se puede afirmar que al 40% de los consumidores les influye el packaging a la hora de incluir y repetir un artículo en sus cestas de la compra.
La consultora Nielsen ha facilitado que si bien el consumidor valor el producto en sí, también lo hace con el packaging del mismo, esto provoca que sea algo muy importante que las dos cosas estén unidas para ampliar las posibilidad de adquisición por los usuarios. Dos de cada tres consumidores se lanzan a la compra de un producto nuevo cuando el envase llama su atención, por lo que es un elemento clave en este sentido.
Seis segundos
Nielsen indica que sólo hacen falta seis segundos para que un producto pueda hacerse notar en el lineal e incitar a que el consumidor lo pueda incorporar a su cesta de la compra, por este motivo la creación de un buen packaging es algo muy importante para aumentar el ratio de venta. Por esta razón la creación de un buen envase se convierte en uno de los principales elementos para las marcas.
Si el equipo creativo consigue realizar un buen trabajo y lo convierte en el más atractivo del lineal puede generar un aumento del retorno de la inversión superior a lo invertido en otras acciones de marketing. Sin embargo un mal diseño puede ejercer una percepción negativa en el consumidor que puede provocar una pérdida de ventas considerable, e incluso un cambio en el envase tradicional puede provocar un rechazo por parte de los usuarios.
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