No hace mucho desde Marketing4food mostramos las máquinas expendedoras mas estridentes y curiosas del mercado. Países como Japón o China son amantes de este tipo de ‘cachibaches’ y no es de extrañar encontrarlos por su geografía. Sin embargo otros países compiten en estridencia con los más orientales: EE.UU siempre ha sido un país donde los ricos gastan su dinero en cualquier cosa que les llame la atención y que supongan que está de moda.
Los viandantes angelinos podrán encontrar un servicio algo particular cuando se crucen con la máquina expendedora que ha puesto en marcha la cadena de comida gorumet Beverly Hills Caviar. Estos ‘cachibaches’ de lujo estarán disponibles en tres centros comercailes de Los Ángeles. De forma provisional sólo funcionan con cita previa en tiendas especializadas, pero la intención es que ofrezcan sus productos a todo el público.
Parece un producto novedoso pero en la patria de la ostentación, Rusia, llevan funcionando desde hace más de dos años con una buena cuota de clientes. Las máquinas expendedoras contarán con 24 tipos de caviar y otra variedad de productos de delicatesen, como caracoles y el exclusivo aceite de trufa blanca.
Entre los productos más destacados está el caviar Beluga imperial que cuesta alrededor de los quinientos dólares la onza, un caviar vegano hecho a partir de algas y un caviar de salmón rojo para las mascotas. Todos estos productos están acompañados de un plato y una cuchara de madreperla para que no pierdan su exclusivo sabor.
Debido a los altos precios de los productos que se albergan en su interior, la máquina expendedora cuenta con una temperatura, luz, humedad y unos niveles de oxígeno monitorizados para que los productos no pierdan sus propiedades, además los artículos vienen cada uno en una caja asilada para que el consumidor lo abra y lo pueda disfrutar como si lo estuviera consumiendo en un establecimiento especializado.
Cuando la máquina expendedora está llena puede tener artículos en su interior que pueden llegar a valer unos 50.000 dólares, por lo que están construidas como si de una caja fuerte se tratara y cuenta con tres cámaras de seguridad para evitar percances innecesarios.