Los estancos podrán comercializar productos de alimentación y bebidas

¿Estará dispuesto el consumidor del futuro a adquirir productos de alimentación y bebidas en lugares tan ajenos a ello como son los estancos? Por el momento nadie ha pronosticado futuras tendencias relacionadas con esta idea, pero lo que sí que se sabe ya es que este tipo de establecimientos que hasta el momento sólo se dedicaban a la venta de tabaco y productos relacionados con el correo ordinario podrán comercializar otro tipo de productos pertenecientes al sector alimentación y bebidas.

Según una nueva normativa que recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), las superficies consideradas como estancos podrán vender otros productos diferentes al tabaco siempre y cuando esta actividad no afecte a la seguridad del consumidor. Estas superficies, que hasta ahora se dedicaban a comercializar exclusivamente tabaco y ciertos productos de papelería, podrían convertirse en apenas un año en las nuevas tiendas de conveniencia de las ciudades y pueblos españoles.

¿Tiendas de conveniencia?

Comestibles, bebidas alcohólicas y otro tipo de productos pasarían a ocupar un lugar importante en las estanterías de los estancos con la nueva legislación referente a la distribución de la red de tabaco en España, lo que supondría una revolución comercial, ya que esta modificación de la legislación pertinente supone cambios importantes en el canal de distribución de los estancos, que cambiará casi por completo para convertirse en algo parecido a una tienda de conveniencia.

Con la anterior normativa, los estancos tan sólo podían comercializar productos relacionados con el tabaco y con la papelería bajo la obligación de tener una autorización previa. Con la nueva modificación de la ley no es preciso que el establecimiento en cuestión informe de manera previa al Comisionado para el Mercado de Tabacos, sino que esta entidad sólo podrá cumplir con labores de inspección a posteriori.

Cabe preguntarse ahora qué tipo de consecuencias tendrá la aplicación de la nueva normativa sobre el resto de comercios que subsisten gracias al impulso consumista, como por ejemplo las tiendas 24 horas. Las tiendas de cercanías, las étnicas o los ultramarinos podrían verse bastante afectados por la irrupción de los estancos en la dinámica del sector de alimentación y bebidas. La polémica está servida.