Bioline Iberia apuesta por el control biológico del pulgón y da las claves para combatirlo en los cultivos primaverales de sandía. La compañía, con sede en El Ejido (Almería), ha hecho hincapié en la importancia de que el agricultor conozca el comportamiento de la plaga y las armas que tiene a su disposición para combatirla. Para esta campaña de sandía desde Bioline dan estas recomendaciones:

     1. Conocer la plaga y su comportamiento

La temperatura y la humedad que se establece en primavera es idónea para el desarrollo del pulgón. Este suele aparecer por focos y expandirse rápidamente produciendo debilitación generalizada del cultivo lo que provoca pérdidas en la producción. También se produce un desarrollo del hongo ocasionado por la negrilla, disminuyendo la calidad de la cosecha. Por otro lado, habría una transmisión de virosis, poniendo en riesgo el total de la plantación.

     2. Abandonar el uso de químicos

Para Bioline Iberia es un error pretender controlar esta plaga con químicos. Porque, como matizan, el uso reiterado de químicos de la misma familia ha permitido que el pulgón genere resistencias.

     3. Conocer los enemigos naturales que mejor funcionen

Bioline Iberia recomienda a los productores que conozcan la variedad de enemigos naturales. Y que elijan el que dé mejor control en cada momento y cubra sus necesidades agro-ecológicas para su mayor adaptabilidad.

    4. Propiciar un escenario donde convivan plaga y enemigo natural

Por último, es importante que el agricultor dote a sus fincas de un escenario donde convivan naturalmente plaga y enemigo natural. Por ejemplo, con la plantación en invernaderos de biodiversidad floral o líneas de cereal.