La compañía Glenmorangie se ha inspirado en el sol y en el vino de Madeira a la hora de fabricar su nuevo whisky Bacalta, la nueva edición limitada de la destilería propiedad del grupo LVMH que se encuentra dentro de su programa Private Edition.
Glenmorangie Bacalta, que al traducirlo del gaélico escocés significa horneado, ha sido sometido a un proceso de maduración extra. El acabado personalizado de Malmsey Madeira permite revelar a los consumidores un carácter complejo con un toque de dulzura que lo convierten en un producto muy especial.
Para la elaboración de esta nueva edición limitada, la marca comenzó a inspirarse hace ya más de veinte años con el lanzamiento de de Glenmorangie Madeira Finish, el primer whisky madurado en barrica de Madeira. Un hito que ha conseguido marcar un antes y un después en la elaboración de este tipo de bebidas en la compañía.
Características únicas
El directo de Destilación, Creación de Whisky y Whisky Stocks de la destilería, Bill Lumsden, aprovechó la experiencia que adquirió con los años para mejorar la gestión del barril. En primer lugar dispuso que los barriles de roble americano fueron fabricados a medida y fueran sometidos a un proceso de tostado muy particular.
De forma posterior las barricas se sazonan con el vino Malmsey, el más dulce de los vinos de Madeira, que es previamente madurado en el interior de los barriles ayudado por el calor del sol de esta isla. Estas barricas son vaciadas, enviadas a Escocia y se llenan del whisky seleccionado, ya madurado en barriles ex-bourbon. Este tipo de barriles permiten aportar diferentes capas de dulzura del sol a Bacalta.
Como resultado de este proceso productivo, el usuario dispone de un producto final que tiene aromas a albaricoques maduros, chocolate blanco y notas minerales. En boca el Glenmorangie Bacalta tiene gustos complejos de toffee de menta, frutas horneadas, miel, almendras y dátiles, mezclándose con mazapán, pimienta blanca y melón, así como un rico acabado meloso. Un producto especialmente indicado para los usuarios más exigentes.