La marca blanca o de distribuidor ha incrementado su precio un 15,8 % en un año. Un aumento mayor que si se compara con el crecimiento del 10 % de los productos con firma del fabricante. Pese al escenario inflacionista, la marca blanca sigue ganando peso y nicho de mercado.
Estos son los datos que ha aportado la consultora Circana. Y que dejan reflejado que el consumidor sigue apostando por la marca blanca. Ya que, ante la escalada de precios, busca alternativas para abaratar su cesta de la compra.
Según los últimos datos, la marca blanca ha aumentado un 17,5 % su valor en los últimos doce meses. Frente al 6,8 % del avance de los artículos de gran consumo de marcas de fabricante.
En este sentido, la marca blanca ha aumentado su presencia en los hogares en todos los departamentos de gran consumo, a excepción de droguería y limpieza. Mientras la demanda general en volumen de gran consumo ha caído en este periodo hasta un 1,3 %.
Precisamente, hace unas semanas la asociación de fabricantes de marcas líderes de gran consumo Promarca se pronunció ante esta «competencia desleal» de parte de las marcas de distribución. Que se basa en bajar los precios, lo que consideran una destrucción de valor en el sector.
De hecho, los datos de Circana demuestran que los españoles han gastado 82.865 millones de euros en hacer la compra. Esto supone un 10,6 % más que hace un año. En volumen, se han reducido un 1,3 %.
Sólo en febrero, la reducción de la demanda se ha cifrado en un 3,8 %, lo que según Circana se considera ya un «alto impacto negativo».
En el segundo mes de ejercicio, el gasto se incrementó por encima del 11 %. Impulsado exclusivamente por el elevado incremento de los precios, que según Circana fue del 14,9 %. Esta es una cifra muy similar a la que marcó el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas para este mismo mes. Que se situó en su máximo histórico del 16,6 %.