Un 42% menos de consumidores gasta menos de lo que solía gastar en su cesta de la compra y, para lograrlo, apuesta por las marcas más baratas. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio llevado a cabo por Kantar Worldpanel, la empresa líder en estudios acerca del comprador a través de paneles de consumo. El objetivo de este estudio es medir y analizar las consecuencias que ha tenido la reforma fiscal en el mercado.
Los resultados que arroja el último estudio de Kantar Worldpanel no dejan de ser preocupantes para el ámbito del consumo. Según el estudio, un 77% de las amas de casa piensa que los productos que adquieren se han encarecido durante el último año, y un 88% cree que lo seguirán haciendo al mismo ritmo. Según la empresa que ha abordado el estudio, esto tiene como consecuencia el hecho de que el consumidor está gastando menos de lo habitual -en concreto un 42% menos- en la cesta de la compra. La elección de marcas más económicas, o incluso de otro tipo de productos diferentes y más baratos constituyen algunas de las alternativas preferidas por el ciudadano de a pie a la hora de ahorrar unos euros.
Tras la imposición por parte del gobierno del nuevo IVA y su puesta en vigor el pasado día uno de septiembre, hubo tal contención del gasto familiar que el mercado del gran consumo envasado descendió un -2.2% en valor. La marca blanca sigue manteniendo un ritmo de crecimiento, al igual que sucedió en la primera mitad del año, mientras que el consumo de marcas líderes del fabricante continúa cayendo, y lo hace hasta el punto de ceder un 7,7% en valor. De estos datos se desprende como consecuencia un balance negativo para la totalidad del mercado.
Ahora bien, según aparece publicado en Kantar Worldpanel (www.kantarworldpanel.com/es), un análisis de las quinientas referencias más importantes, en lo que se refiere a ventas del mercado de gran consumo envasado, vendría a demostrar que la industria no ha repercutido la subida del IVA a estos productos durante las tres primeras semanas de la reforma. Más bien, los precios de este tipo de productos venían creciendo un 1,8% hasta que se anunció la subida del IVA en verano; una vez aplicada esa subida, los precios se han mantenido prácticamente iguales –se han incrementado en un 0,5%-, por lo que habría que buscar otro tipo de explicación más compleja a los cambios en la actividad y elección del consumidor.