La situación financiera está provocando inquietud en el 61% de los consumidores. Los Millennials (66%) y la Generación X (64%) son los grupos más preocupados. Y los Boomers (55%) los que menos. Para hacer frente a esta situación, casi la mitad de los consumidores, un 44%, reconocen estar reduciendo sus gastos generales en este 2023. Lo que supone un aumento del 33% con respecto a noviembre de 2020. Estos datos se desprenden del informe anual sobre tendencias de consumo del Instituto de Investigación Capgemini: «Lo que importa al consumidor actual». Este estudio descubre el impacto que tiene el aumento del coste de la vida en los hábitos y preferencias de gasto de los consumidores.

Los consumidores ahora demandan productos más asequibles y que les permita beneficiarse de la reducción de costes.

El 69 % de los consumidores recorta en gastos no esenciales

Los comportamientos de compra están cambiando entre los consumidores. Y se manifiesta en esta encuesta realizada a 11.300 consumidores en 11 países.

Del informe también se desprende que casi tres cuartas partes de los consumidores, es decir el 73%, realizan menos compras impulsivas. Mientras el 69% recorta gastos no esenciales como productos electrónicos, juguetes y el ocio nocturno. Además también retrasan la compra de artículos de lujo. Por otro lado, el 64% de los consumidores compra productos en hipermercados y tiendas de descuento, y el 65%, marcas blancas o de bajo coste. Ahorrar dinero se convierte así en una prioridad para la mayoría.

“Las empresas minoristas tienen la oportunidad de replantear radicalmente su estrategia operativa para capear el temporal y trasladar esta mejora a los precios. Al identificar nuevas fuentes de ingresos, crear nuevos mercados, transformar las operaciones y optimizar costes, las empresas pueden tener éxito sin comprometer la sostenibilidad o la experiencia general del cliente”, ha apuntado Lindsey Mazza, Responsable Global de Retail del Grupo Capgemini. También añade que “aprovechar la tecnología para la planificación inteligente de la demanda, la gestión de existencias y las operaciones automatizadas, no solo puede ayudar a reducir costes y mantener los márgenes, sino que también aporta beneficios de sostenibilidad a las organizaciones”.

Los consumidores no pagarán más por productos sostenibles

Solo el 41% de los consumidore reconoce estar dispuestos a pagar más por un producto sostenible. Estaríamos hablando de un significativo descenso en comparación con los resultados del informe de 2020. Donde el 57% de los consumidores pagaba precios superiores a la media por productos que consideraban y percibían como sostenibles.

En este sentido, el informe destaca que las marcas y los minoristas deben reevaluar sus estrategias de fijación de precios para ofrecer opciones asequibles pero sostenibles a los consumidores. Además de programas de fidelización que ayuden a los clientes a sobrellevar la crisis actual y también fidelizarlos a largo plazo.

Los consumidores aseguran que las marcas y los minoristas deberían ofrecer precios más bajos

El 67% de los consumidores asegura que las marcas y los minoristas deberían ofrecer precios más bajos por los productos de primera necesidad. Así, el informe subraya que los minoristas y las empresas de productos de consumo deberán transformar su estrategia operativa para lograr reducir los costes de una forma que también tengan como objetivos la sostenibilidad y comodidad de los consumidores.

El poder de los influencers se convierte en una fuente de ingresos para las marcas

Este informe del Instituto de Investigación Capgemini también sugiere que se aproveche el poder que, en la actualidad, tienen los influencers en las redes sociales para llegar a los clientes. De esa forma, las marcas pueden generar nuevas fuentes de ingresos y oportunidades de crecimiento.

Según este estudio, el 70% de los consumidores que compra productos confía en las opiniones de los influencers que los han probado. Un ejemplo de ello sería la generación Z. Un 48% de ellos descubren nuevos productos a través de influencers y el 32% reconoce que llega a comprar esos productos.