Bayer y Kimitec se asocian con el objetivo de acelerar el desarrollo y la comercialización de productos de biotecnología para el campo.
La española Kimitec se convierte en socio estratégico de la multinacional Bayer aportando todo su potencial para el descubrimiento de soluciones biológicas. Además, utiliza los recursos globales de la multinacional para realizar ensayos de campo, comprobar la experiencia de mercado. Y también el catálogo de productos para la protección de cultivos.
Las soluciones biológicas de Bayer y Kimitec están basadas en moléculas derivadas de fuentes naturales
Ambas compañías buscan soluciones biológicas basadas en moléculas derivadas de fuentes naturales. Que incorporan productos para la protección de cultivos frente a plagas, enfermedades y malas hierbas. Y también bioestimulantes dirigidos a promover el crecimiento de las plantas.
Kimitec cuenta con 15 años de experiencia en la investigación de moléculas y compuestos naturales para la agricultura y la industria alimentaria. Además, gestiona en Almería el mayor centro de innovación de Europa: Maavi Innovation Center.
Linna, su plataforma de inteligencia artificial, permitirá acelerar ese proceso. Con el objetivo de crear una nueva generación de productos eficaces, seguros y sostenibles de origen natural.
«Todo agricultor puede beneficiarse de los productos biológicos para usos que van desde el tratamiento de semillas hasta el control de plagas. Bayer ofrecerá soluciones que proporcionarán un mayor valor añadido y una mayor flexibilidad a los agricultores». Ha señalado el director de Investigación y Desarrollo de la división Crop Science de Bayer, Robert Reiter.
El acuerdo con Bayer le permite a Kimitex ampliar su alcance global y llevar su tecnología a millones de agricultores
Félix García, consejero delegado de Kimitec, ha destacado que el acuerdo con Bayer les permite ampliar su alcance global. Y llevar su tecnología a millones de agricultores de todo el mundo.
Se estima que el mercado de los productos biológicos aumente hasta alcanzar alrededor de los 25.000 millones de euros en 2028. Y esto se produce tras las demandas para obtener alimentos sin residuos de pesticidas químicos.
