Se prevé que la industria de las bebidas refrescantes, refrescos, crezca un 5% en el ejercicio 2022. Los empresarios son «optimistas» de cara al próximo año, según Beatriz Blasco, directora general de la patronal Anfabra.

En su discurso de apertura de la Asamblea General,con el lema «Time to refresh«, Blasco explicó que este éxito se debe a la recuperación de las ventas en el canal Horeca. Es este sector donde se consume el 60% de los refrescos. También por una mayor demanda de bebidas bajas o sin calorías.

El sector del refresco, un sector en continuo desarrollo

Blasco destacó la apuesta del sector del refresco por la innovación, que dedica el 30% de su inversión a la investigación y el desarrollo. Cada año lanza al mercado hasta 300 nuevos productos.

Dijo que el treinta y seis por ciento de estos fondos se destinan específicamente al desarrollo de nuevas variantes, y una cuarta parte del presupuesto se destina a hacer los envases más reutilizables, reciclables y sostenibles en general.

Destacó que el compromiso con la innovación es «a largo plazo». De hecho, el 90% de las empresas mantuvo su inversión durante la pandemia. Además, el 25% tiene previsto aumentar la financiación de la innovación en un 10% en 2023, a pesar de que hay muchas incertidumbres.

El sector de las bebidas refrescantes generó entre 2017 y 2021 4.900 millones de euros para la economía española, 80.000 empleos y 40 millones de consumidores.

La presidenta de Anfabra, Sara de Pablos, afirmó que este sector «alegre y positivo» se encuentra en un proceso de reinvención que aborda «con ilusión e incertidumbre».

Las variedades bajas o sin calorías son ya la mitad

De Pablos ha recordado que el sector está formado por una veintena de productores -desde multinacionales hasta pequeñas y medianas empresas- que comercializan 2.000 productos. De estos, la mitad de los cuales son variedades bebidas refrescantes bajas o sin calorías.

La experta de Kantar World Panel, Cristina García, destacó la importancia de los hábitos de consumo y pintó un panorama de consumidores más preocupados por su salud. De un total de siete de cada diez personas, han bajado su consumo de nivel de azúcar. Los momentos de disfrute son esenciales y no se puede renunciar a ellos, después de que el 97% haya recuperado las comidas de fin de semana en estos tiempos difíciles.