La gestión de las cuatro variables del marketing mix (producto, precio, distribución y promoción) de forma individualizada ha dado lugar a lo que se conoce como “personalización de productos”. Esta tendencia, imperante hoy en día en el mundo del marketing, constituye la una de las mejores vías a través de las cuales una marca crea valor y hace más sólida la interacción entre cliente-fabricante; en definitiva, convierte al consumidor en la figura principal, mientras que el producto pasa a un segundo plano.
Marketing one to one
Incrementa el grado de satisfacción del cliente, que llega a percibir el producto con un valor añadido. No es de extrañar porque el marketing one to one ofrece al consumidor un producto con las características exactas que demanda. Se trata de una adaptación al consumidor elevada al máximo exponente y, por qué no, la mejor manera de fidelizarlo.
En la emergencia de esta “moda” en marketing ha contribuido en buena medida el cambio de hábitos una sociedad donde el cliente cada vez está más informado y con más capacidad para exigir. Sin embargo, la satisfacción de estas necesidades individuales es posible gracias a los medios digitales, precursores de una comunicación bidireccional directa entre empresa y cliente, sin importar el dónde y el cuándo. ¿Cómo alcanzar esta comunicación? Martha Rogers aboga por un proceso de cuatro fases: identificación de los clientes de forma particular, diferenciación de clientes por valor y necesidades, interactuación con los mismos; y por último, personalización del diálogo establecido con ellos.
Como ejemplo, podemos destacar la iniciativa que Coca Cola llevó a cabo, al permitir que los usuarios crearan una lata con su imagen mediante una aplicación de Facebook. Aunque solo se tratara de una lata para visualizar en el medio digital, la individualidad estaba garantizada.
Personalización de productos en eventos
Otra estrategia de marketing muy común entre las marcas de alimentación y bebidas es la creación de un diseño único y original cuando se aproxima un acontecimiento que despierta gran interés. Crear imagen es algo a lo que aspira cualquier firma; si además se hace en el momento oportuno, el éxito está más que asegurado. Festividades, conciertos y un sinfín de eventos ya forman parte de las mejores excusas de una marca para lanzar una eficaz campaña de comunicación.
Líderes en este tipo de estrategias son las marcas de cerveza, que hasta el momento no nos han dejado indiferentes en las fechas más señaladas:
Cruzcampo no dejó pasar la oportunidad en el Mundial de Sudáfrica y lanzó un set de latas con la imagen de los jugadores de la Selección Española.
Estrella de Galicia se acerca más que nunca a sus consumidores con la edición limitada que ha lanzado, con motivo de las Fallas de Valencia.
Los festivales de rock constituyen otro ejemplo de cómo una marca puede desplegar todo su potencial. Es el caso de la cerveza Quilmes y su lata para el popular evento de rock en Buenos Aires.
Estrella de Levante viste sus latas de con tonos primaverales al aplicarle un diseño único, inspirado en las fiestas que por esas fechas celebra la Región de Murcia.